El bamboleo territorial de Podemos arma a Díaz contra Maíllo y Rodríguez

Iglesias ignora a Andalucía como nación histórica, aunque luego rectifica

h - Actualizado: 17 nov 2017 / 08:32 h.
"El desafío catalán","Susana Díaz","Pedro Sánchez","Albert Rivera"
  • Susana Díaz, presidenta de la Junta, antes de iniciar el debate en el Parlamento. / Europa Press
    Susana Díaz, presidenta de la Junta, antes de iniciar el debate en el Parlamento. / Europa Press

La lista de las naciones históricas se ha convertido en lo que años atrás fue la de los reyes godos. Como a alguien se le ocurra saltarse una del catálogo tiene el cate asegurado. Le pasó a Pedro Sánchez y se llevó el insuficiente, le pasó el miércoles a Pablo Iglesias y cargó con el suspenso, aunque ayer trató de raspar el aprobado en la suficiencia. Las palabras del líder de Podemos en las que señaló que en España hay cuatro naciones que comparten un Estado: española, catalana, vasca y gallega, obviando a Andalucía, dio argumentos a Susana Díaz para ahondar en la cuestión territorial en la segunda jornada del Debate sobre el Estado de la Comunidad, después de que en la primera sesión lo abordara en non troppo moderato.

La presidenta de la Junta acusó a Iglesias de querer reinstaurar un sistema asimétrico con tres autonomías de primera y luego el resto. Díaz recordó al dirigente de Podemos que Andalucía se vacunó contra esa desigualdad el 4 de diciembre de 1977 y el 28 de febrero de 1980. A continuación, apremió a los líderes de andaluces de la formación morada y de IU, Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, a que aclararan si comparten «el disparate de ese modelo territorial».

Minutos antes de la intervención de la presidenta, Iglesias trató de matizar sus palabras del día anterior, pero la canana de la andaluza ya iba repleta de cartuchos cargados con su olvido. El líder nacional de Podemos le dio otra vuelta al bamboleo territorial de su formación al apuntar esta vez a Andalucía en la lista de nacionalidades históricas tras ganarlo «por la vía de la movilizaciones y los votos, sin Andalucía no se entiende la plurinacionalidad de España».

El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Hace algo más de dos meses, Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, dejó también a Andalucía fuera de la lista de nacionalidades históricas. El olvido irritó entonces a Susana Díaz, que se vio arrinconada por la oposición a propósito del asunto. Ese día, por ejemplo, Teresa Rodríguez calificó de «lamentable» la poca memoria de Sánchez. «Estoy en absoluto desacuerdo con lo que dijo Iglesias y estaré en desacuerdo lo diga quien lo diga», apunto ayer Díaz en el Parlamento, en referencia al desliz que cometió su líder.

Rodríguez y Maíllo reaccionaron rápido a la controvertida declaración de Iglesias. La coordinadora regional de Podemos se pronunció sobre este asunto a través de Twitter y no dudó en calificar a Andalucía como nacionalidad histórica «porque se exigió el 4D, se aprobó el 28F y así consta en el Estatuto de 2007». También trató Antonio Maíllo de correr un tupido velo sobre las primeras declaraciones de Iglesias y subrayó la matización. El coordinador de IU acusó a los socialistas de «mentir a sabiendas» sobre lo dicho por el dirigente nacional.

Con menos foco que en la jornada del miércoles, después de que los grupos de la oposición le avisaran de que no usara el debate sobre el estado de la Comunidad para hablar de Cataluña y dejar a un lado los asuntos andaluces, Susana Díaz dedicó buena parte de su intervención a tratar la cuestión territorial. «Estoy absolutamente en contra del derecho a decidir, porque supone en la práctica que sobre aspectos que nos afectan a todos, decidan algunos mientras otros nos quedamos mirando». Los líderes regionales de Podemos e IU se han mostrado abiertamente favorables a un referéndum con garantías sobre la independencia de Cataluña, aunque la propia Rodríguez admite que esa posición puede provocar desafección por parte de los segmentos más moderados de su electorado.

Antes de la intervención de Díaz, el portavoz socialista, Mario Jiménez, percutió con más fuerza contra Rodríguez y Maíllo al acusarles de ser «cómplices de quienes plantean una construcción asimétrica de España». Además, les afeó de «ocupar sus organizaciones para ponerlas al servicio de los reyes del mambo de los antisistema catalanes y convertirse en muleta del secesionismo» Por último, les culpó de manipular y mentir sobre fechas clave como el 4D y el 28F.

La carrera de las izquierdas del Parlamento por ponerse en primera fila de la conmemoración del 40 aniversario del 4D sigue en plena efervescencia. Desde que Podemos e IU dieron un paso adelante en la investigación del asesinato de Manuel José García Caparrós, el PSOE-A ha tratado de no perder comba.

Maíllo dio el miércoles «la bienvenida al PSOE-A», a la celebración del 40 aniversario del 4D, aunque «llegaba 40 años tarde». El portavoz de IU cifró en 35 años, dos meses y 24 días el tiempo que la Junta de Andalucía tardó en nombrar hijo predilecto al malagueño y reprochó que fue recibido antes por la presidenta navarra que por la andaluza.

Díaz aseguró ayer que sintió un «gran bochorno y vergüenza» cuando Maíllo, se «permitió dar la bienvenida al 4 de diciembre como si fuera su casa». Para la presidenta, «intentar patrimonializar los símbolos de esta tierra es una falta de respeto a nuestra autonomía» y aseguró que los «símbolos de esta tierra son de todos los andaluces».