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Rubén Castro pelea la pelota durante su último partido de Liga con el Guizhou, este sábado / Sina
Rubén Castro ha puesto el punto final a su aventura en el fútbol chino con una derrota en la última jornada de la Super Liga. El equipo donde ha estado cedido los últimos meses, el Guizhou Hengfeng, ha terminado en la octava plaza después de caer en el campo del Yanbian Funde, penúltimo y descendido, por un claro 3-0 en un encuentro marcado por la expulsión de Mario Suárez en el minuto 37.
El delantero del Betis, que piensa volver a Sevilla en los próximos días, concluye su periplo chino con un saldo muy favorable de siete goles en once partidos. Ha sido una de las claves por las que el Guizhou, que peleaba por no bajar de categoría cuando él llegó, haya resuelto el curso con tanta tranquilidad que hace apenas tres jornadas aún tenía opciones matemáticas de clasificarse para la previa de la Champions de Asia.
El rendimiento de Rubén Castro ha sido tan bueno que ha acabado como segundo goleador de su escuadra, sólo por detrás del croata Nikica Jelavic, que ha hecho 15 goles pero en 25 partidos. En el parcial desde su llegada, el de Las Palmas ha anotado más goles que nadie en el Guizhou.