«El sector tiene que dar un vuelco en la forma de distribuir»

La ecijana Suelco, distribuidora de material eléctrico, tiene ya siete delegaciones y ha consolidado el crecimiento de dos dígitos registrado en los últimos años. Su apuesta por la domotización y la iluminación de diseño le abrió las puertas en la Costa del Sol

16 jul 2017 / 08:18 h - Actualizado: 15 jul 2017 / 19:35 h.
"Empresas","Marcaje al empresario"
  • Dionisio Coto Pérez, fundador de la empresa ecijana Suelco. / Manuel Gómez
    Dionisio Coto Pérez, fundador de la empresa ecijana Suelco. / Manuel Gómez

sevilla

{La empresa arrancó en Écija en 1995, ¿cómo nació?

—Fui empleado de varias empresas del sector y cuando cumplí los 40 decidí dar el salto. Siempre tuve el afán de tener mi propio negocio.

—En 2002 vivieron un punto de inflexión, explíquenos las razones.

—Sí, triplicamos las instalaciones en Écija. Estrenamos 1.200 metros cuadrados en otro polígono industrial. La empresa creció mucho entre 2002 y 2007.

—¿Cuántos trabajadores tiene Suelco?

—En la actualidad somos 71 trabajadores.

—¿Cómo ha evolucionado la facturación y cuánto esperan registrar en 2017?

—Al ritmo que vamos acabaremos 2017 con unos 15 millones de euros. En 2016 fueron 13 millones. En los últimos ejercicios hemos registrado crecimientos por encima de dos dígitos.

—Gracias a la apertura de tiendas en plena crisis.

—Hemos aprovechado que otros han cerrado para ir abriendo puntos de venta.

—¿Cuántas delegaciones tiene Suelco ya?

—Siete. En Écija hay dos, la de electricidad y, por primera vez, tenemos una sede sólo de fontanería; en San José de la Rinconada; en la Línea de la Concepción; en Dos Hermanas, Córdoba y este año hemos abierto en Marbella.

—Por el auge de la construcción en la Costa del Sol.

Evidentemente, pero también por la apuesta que estamos haciendo por la iluminación de diseño, con marcas punteras de España y Europa, y por la domótica.

—¿Cuánto prevé que pueda aumentar su facturación en 2018 con la nueva delegación en Marbella?

—Nuestro objetivo es terminar a finales de 2019 en Marbella facturando seis millones de euros. Por lo que a finales de ese año tendríamos que estar en una facturación total de unos 20 millones de euros.

—¿Tienen plan de expansión?

—Por ahora vamos a consolidar. Siempre nos fue bien abrir un punto, amortizarlo, recuperar la inversión y en un tiempo prudencial pensar en otro. Si bien en los últimos años todo fue muy rápido.

—Pero, ¿tienen previsto salir fuera de Andalucía?

—No, aunque sí esperamos estar, en un futuro, en todas las provincias andaluzas. La comunidad es grande y para cubrirla toda nos faltan aún muchos puntos importantes, y no sólo las capitales porque hay localidades muy grandes.

—¿Se nota la recuperación económica?

—Se nota más en la Costa que en el interior. La zona que está remontando primero es la provincia de Málaga, si bien todas nuestras sedes están aumentando en facturación respecto a los años anteriores.

—¿Qué segmento cree que tiene más futuro?

—El campo de la fotovoltaica se prevé que explote en breve, a ver si liberalizan ya el autoconsumo, que está permitido pero hasta una cierta potencia. El suelo radiante también es el futuro, igual que el coche eléctrico. De hecho, queremos ser pioneros en este campo. En Francia ya están diciendo que para 2030 todos los coches deberán ser eléctricos. España no puede ir con el paso cambiado. Seguro que nos ponemos las pilas.

—Se dedican a la distribución de material eléctrico, de fontanería, climatización y saneamiento. ¿Seguirá la diversificación?

—Por ahora no. La climatización es un campo fuerte para nosotros. De un par de años para acá hemos metido a profesionales formados en climatización, fotovoltaica, redes, iluminación... Apostamos mucho por la formación del profesional.

—¿Y la domotización?

—Estamos apostando mucho por ella, sobre todo, en Marbella. Se demanda mucho y tenemos, por ejemplo, un cuadro eléctrico inteligente que avisa al propietario de fallos en la luz y desde el mismo smartphone se puede cortar la corriente, activarla, ver el consumo... controlarlo todo. Si en la casa de la playa se va la luz le llega un aviso al móvil y se puede evitar que se estropeen los alimentos de la nevera, por ejemplo. En un edificio de oficinas, el personal de mantenimiento puede saber a través de su móvil si alguien se dejó la luz encendida por la noche y se corta sola. Y si hay mucha luz en la oficina, las luces se regulan automáticamente y bajan de intensidad.

—¿Cuál es el secreto para crecer en plena crisis?

—Trabajar. Y no establecernos donde está todo el mundo. En Écija no había nadie, así que no dañamos a nadie. Nuestro mercado es muy dado a cortarle las alas al que pueda nacer y crecer. Estamos en núcleos rurales importantes que nos han permitido crecer desde el anonimato prácticamente. En la provincia de Sevilla podemos ser el segundo distribuidor con más facturación, y no estamos en la capital.

—¿Cómo está el sector?

—El sector tiene que dar un vuelco grande en la forma de entender la distribución. Creo que ésta va a cambiar a grandes superficies. Los empresarios pequeños deberíamos aglutinarnos y ofrecer buenos precios, profesionales formados y productos de calidad. Las grandes distribuidoras nos hacen daño a nosotros y, sobre todo, al cliente porque compran el enchufe y luego tienen que buscar al profesional que lo ponga. Y la calidad deja mucho que desear. Creo que los empresarios nos deberíamos asociar. El modelo del Mercadona, por ejemplo, es muy válido, compite ya con los grandes. ~