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Concentración de los trabajadores afectados por el despido colectivo. / El Correo
Trabajadores de la empresa de telemarketing Qualytel (perteneciente al grupo Arvato Bertelsmann) y sus familiares se han vestido de luto este mediodía para protestar a los pies de Las Setas por el desmantelamiento del centro de trabajo que la compañía tiene en Sevilla Este y el consecuente despido colectivo, que afecta a 200 personas.
La empresa comunicó a los trabajadores el pasado 5 de octubre su decisión. Medida que dejó estupefacta a la plantilla dado que la compañía tiene beneficios y cuatro contratos en vigor con Renault, Gas Natural, Seur y Quirón Salud; además de haber hecho una inversión en la mejora de las instalaciones el pasado mes de mayor, explica el presidente del comité de empresa, Miguel Pérez.
Tampoco es por falta de trabajo; más de cara a la campaña navideña, «época en la que se intensificá el trabajo en Seur» o si se tiene en cuenta que al contrato de Gas Natural todavía le quedan cuatro años de vigencia, según el portavoz de CCOO en la empresa, José Antonio Pérez.
Tras una primera reunión de la mesa de negociación, los trabajadores no se sienten conformes con la justifiación de la empresa, «ya que los informes y auditorias presentadas son laxas y no justifican el hecho de dejar a 200 personas en la calle». El 80 por ciento mujeres y gran parte de ellas con jornada reducida para poder atender a las necesidades familiares. Sin embargo, «la empresa se niega a considerar una alternativa al cierre», según el portavoz de los trabajadores.
Los sindicatos sostienen que la compañía tanto a nivel nacional como internacional tiene beneficios, por lo que la decisión no se sustenta en motivos económicos. El argumento de la compañía es «que no puede conseguir trabajo» para el centro de Sevilla, sin embargo, los otros centros de España –ubicados en Madrid, Barcelona, Salamanca, Jerez y Zaragoza– «no dejan de crecer y de tener nuevos clientes». Pero el destino de estos nuevos contratos y su reparto entre los centros se decide en Madrid, sostiene Pérez.
La protesta de ayer no es la única acción emprendida por los trabajadores, quienes recuerdan que este despido se convierte en un problema social para la ciudad. El viernes pasado, el pleno del Ayuntamiento de Sevilla todos los grupos municipales aprobaron una resolución de en defensa de estos trabajadores que incluye la mediación del alcalde, Juan Espadas. Además, hoy a primera hora se reunirán con la viceconsejera de Empleo, Pilar Serrano, antes de mantener el segundo encuentro con la empresa como parte del proceso de negociación, que finaliza sobre el 23 de noviembre, por lo que el cierre se produciría a principios de diciembre.
Esta compañía se instaló en la capital hispalense en el año 2005. En su día, la sede sevillana de Qualytel, de origen andaluz pero que luego fue comprada por Arvato y más tarde por el grupo Bertelsmann, llegó a tener más de 700 trabajadores. Además, gestionaba el servicio de call center de gran parte de los servicios públicos de la Junta de Andalucía, así como el de los Bomberos, el de Atención a la Mujer, etc.