El espíritu de la convivencia

El presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Manuel Altava, y el presidente de la Fundación Esport Solidari Internacional, Josep Maldonado, participaron hoy en Sevilla en una mesa de debate que moderó el periodista de El Correo de Andalucía Antonio Viola y que se celebró en el Cortijo de la Gota de Leche. La ponencia versó sobre la relevancia social y pedagógica del deporte bajo el título Los Juegos Olímpicos de Barcelona y el deporte como vehículo de cohesión en tiempos de crisis. Altava y Maldonado analizaron de forma brillante la huella que se grabó en el modelo social y de convivencia de Barcelona tras los Juegos Olímpicos de 1992.

En el acto, organizado por El Correo de Andalucía, la Fundación Tenis Español, la Fundación Cajasol y Avilegen, Maldonado, que en aquel momento era delegado territorial del Govern de la Generalitat en Tarragona, expuso que «los Juegos Olímpicos son un fenómeno sociológico». «Dinamizan la economía y son un elemento de convivencia. Son, en esencia, la joya del deporte», opinó. En idéntica línea se pronunció Altava, que ensalzó que el deporte «iguala a todo el mundo porque todos juegan con una camiseta y unas calzonas». «El deporte es convivencia y tolerancia», profundizó con un discurso rico en argumentos.

Uno de los asuntos estrella de la mesa fue las secuelas positivas que generaron los Juegos Olímpicos en Barcelona. «Hay un antes y un después en Barcelona a causa de los Juegos Olímpicos», se congratuló Maldonado antes de enumerar las huellas visibles de aquella efeméride. «En la ciudad hubo 30.000 voluntarios. Compartían labor un ingeniero y un desempleado. Fue el secreto del éxito», opinó. «Juan Antonio Samaranch dijo que fueron los mejores Juegos de la historia y eso es por algo», manifestó Altava antes de recurrir a un capítulo histórico para subrayar la relevancia del deporte en la modernidad. «Nelson Mandela se preocupó de erradicar el apartheid a través del deporte. Es tolerancia y solidaridad», finalizó.