La Guía Cofrade de El Correo de Andalucía se torna hoy de color verde intenso para introducir el abacá. Se trata de un filamento que se extrae de las hojas de una variedad del banano, con el cual se hacen los cinturones de esparto de la mayoría de las hermandades. El abacá (Musa textilis) es una planta original de Filipinas. Su altura puede alcanzar los cinco metros y crece en lugares cálidos y lluviosos, por lo que es bastante habitual encontrarla en estado salvaje en Latinoamérica. Es bastante parecida al plátano, que pertenece al mismo género, pero se diferencia de éste en que sus frutos no son comestibles y en tener un follaje más erguido y angosto. Además, es su fibra la que le confiere una especial valía económica, por su utilidad para la industria textil. También es conocida popularmente como la planta del papel moneda. La obtencion de las fibras es muy trabajosa, hay que cortar las vainas en filamentos finos a lo largo de la hoja y prensar entre rodillos hasta obtener un largo hilo que se pone a secar. El abacá es de tacto más grueso que el esparto, pero también es más resistente que este (y más económico) por lo que su uso se está extendiendo en las nóminas de nazarenos. Sucede sin embargo que, a menudo, el esparto y el abacá se confunden y el segundo se hace pasar por el primero sin el que cofrade sepa apreciar y valorar la diferencia. Hay hermandades que sí que señalan que el cinturón de esparto ha de ser de abacá, caso de La Amargura («procesionan con túnicas de color blanco con cinturón de abacá», puede leerse en su Libro de Reglas), La Hiniesta y Pasión, entre otras. Con el abacá también se construyen muebles de diseño y hasta existen diseñadores de zapatos que lo emplean como el material principal. En el mercado, un rollo de abacá de alrededor de cinco kilos puede adquirirse por unos seis euros de media.