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El misterio de la Redención representa la hora fatídica de la traición de Judas con un beso. / Manuel Gómez
La Guía Cofrade de El Correo se detiene hoy en uno de topónimos claves de la Pasión, Getsemaní o el también llamado el Huerto de los Olivos. Este es el escenario donde Jesús, después de la última Cena, se retira acompañado de sus discípulos a orar ante el Padre antes de que se desecandene la traición de Judas Iscariote. El término Getsemaní proviene del arameo Gath-Šmânê, que significa «prensa de aceite». Al parecer había una gran cantidad de olivares que rodeaban el monte en aquellos días. Todos los evangelios hacen referencia de una forma u otra a este lugar. Este jardín, con sus añosos olivos, probablemente está entre los lugares más fieles a la Jerusalén de hace dos mil años. Cuidado oficialmente por los padres franciscanos desde 1681, el Huerto de los Olivos está localizado al este del Valle del Cedrón, entre el sendero asfaltado que sube hacia el Monte y la transitada carretera de Jericó. Situado a la entrada de la propiedad del santuario de Getsemaní o iglesia de Todas las Naciones, el jardín ocupa hoy día una superficie de unos 1.200 metros cuadrados y está protegido por una valla que permite a los visitantes caminar alrededor de los centenarios olivos donde Jesús fue apresado. En la Semana Santa de Sevilla son varios los pasos de misterios cuyos pasajes evangélicos se desarrollan en este jardín. Desde Monte-Sión, donde el Señor ora ante el Padre mientras duermen los discípulos, hasta la traición de Judas, escenificada en el misterio de la hermandad de la Redención, pasando por el momento del prendimiento, que procesiona cada Miércoles Santo la hermandad de Los Panaderos. Entre las cofradías de vísperas hay también dos pasos de misterio con olivos: el de la hermandad del Dulce Nombre del barrio de Bellavista y el de la corporación de Pino Montano, ambos del Viernes de Dolores.