Guía cofrade: Promesa (271)

Prosigue la Guía Cofrade de El Correo para saber de la Semana Santa sevillana tanto como los especialistas de El Correo de Andalucía

12 nov 2017 / 09:26 h - Actualizado: 12 nov 2017 / 09:27 h.
"Cofradías","Guía cofrade"
  • Salir de penitente, como estos de la Hiniesta, es sinónimo en muchas ocasiones de cumplir una promesa. / El Correo
    Salir de penitente, como estos de la Hiniesta, es sinónimo en muchas ocasiones de cumplir una promesa. / El Correo

En algunas ocasiones, los cortejos que realización la Estación de Penitencia durante la Semana Santa cierran su cofradía con la figura del preste justo detrás del paso de palio de la Virgen. Estamos hablando de un sacerdote que, revestido debidamente y acompañado de acólitos con luz, va ubicado tras el manto ocupando la calle central. La figura del preste, que no es de obligado cumplimiento, juega un papel especialmente habitual en las cofradías llamadas por el pueblo de negro, que no llevan banda de música detrás del paso procesional de la Virgen toda vez suelen procesionar en silencio o con el acompañamiento musical de trío de capilla o de capillas vocales.

Cuando se utiliza la frase de la cruz al preste, quiere significarse toda la cofradía, completa, desde el inicio de la misma con la cruz de guía hasta el preste o sacerdote que cierra el cortejo tras el paso de palio.

Pero, ¿por qué vemos al preste en algunas cofradías? ¿qué papel juega en el cortejo de la cofradía? Hay que mirar atrás para constatar que en los siglos XV y XVI las cofradías residían de manera habitual en templos de carácter conventual, por lo que la presencia del clero en la cofradía era natural, completamente habitual. Los prestes eran las representaciones de esas órdenes o congregaciones en los cortejos ya que las hermandades vivían en sus conventos. La auténtica presidencia de fieles en las cofradías estuvo durante muchos años justo en ese lugar, al final de la cofradía, y era el sitio más relevante para las personas. Pero tras el Concilio Vaticano II empieza a jugar el preste un papel menos relevante. Se considera que es figura de otro tiempo.

No obstante, en algunas cofradías se ha mantenido la tradición y hoy día siguen vistiendo los prestes la capa pluvial y van acompañados de sacristanes –acólitos a menudo- con sotana o alba. En la actualidad son sacerdotes vinculados al clero parroquial, incluso el director espiritual de la Hermandad que prefiere realizar la estación de penitencia como preste tras el palio antes que en la presidencia que normalmente se constituye delante del paso.