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El detenido a su llegada a los tribunales. / Manuel Gómez -
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El violador del Tamarguillo reconoce que el 27 de julio acabó con la vida de María del Pilar, una toxicómana de 39 años, cuyo cuerpo apareció semicalcinado en el Parque Amate, pero niega que previamente la violara. Miguel Ángel Fernández Delgado negó ayer en múltiples ocasiones ante el juez que la agrediera sexualmente, reconociendo solo que la mató en el transcurso de una discusión. Unos hechos que recreó en la misma escena del crimen donde fue trasladado para una reconstrucción tras la que el juez le envió a prisión.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ponía a media mañana de este jueves a disposición del Juzgado de Instrucción número 14 al detenido, que llegó en un coche oscuro y custodiado por varios agentes. Nada más bajar se encaró con los medios de comunicación y mientras intentaba asestar una patada a los cámaras les gritaba: «quita el objetivo». Una vez ante el magistrado, Miguel Ángel Fernández ratificó la misma versión ofrecida a la Policía, en la que negó «una y otra vez» que violara a María del Pilar, según confirmaron fuentes judiciales, ya que sostuvo que ambos estaban intentando llegar a un acuerdo económico para mantener relaciones sexuales pero se originó una discusión entre ellos en el transcurso de la cual acabó estrangulándola hasta matarla y así lo relató. Después de acabar con su vida la quemó en un supuesto intento por ocultar pruebas.
La violación que el detenido negó hasta la saciedad no queda acreditada con claridad en el informe de la autopsia, aunque en un principio se apuntó a la agresión sexual, según confirmaron fuentes judiciales, pero sí que la víctima falleció estrangulada. De hecho, los delitos por los que el magistrado envió a prisión al detenido son homicidio y agresión sexual en grado de tentativa, hasta aclarar si se consumó la violación.
Tras la declaración, que se extendió durante una hora, los investigadores trasladaron al detenido hasta el Parque Amate, junto con el magistrado y la fiscal del caso, para llevar a cabo una reconstrucción de los hechos. Allí, ante el titular del Juzgado de Instrucción número 14, Manuel Centeno, relató de nuevo cómo acabó con la vida de María del Pilar, una toxicómana que ejercía la prostitución de forma puntual para lograr ingresos para comprar droga.
El autor confeso del crimen estaba cumpliendo prisión preventiva cuando ha sido detenido por estos hechos por la Policía Nacional, ya que el 28 de agosto, un mes después del crimen de Amate, abordó a una chica de 24 años que había acudido al Parque del Tamarguillo a correr y la violó. El 2 de septiembre Miguel Ángel Fernández Delgado se entregaba a la Policía siguiendo el consejo de su pareja, después de que le contara lo que había hecho.
El violador, nacido en 1978, resultó ser un vecino de Sevilla Este, que residía muy cerca del parque, y que había salido hacía poco de prisión tras haber cumplido una condena de nueve años de cárcel también por un delito de violación. Según confirmaron en ese momento fuentes policiales, los agentes ya tenían identificado a esta persona como el autor de la violación del Tamarguillo, aunque en ese momento no se le relacionaba aún con este crimen ocurrido tan solo un mes antes. El juez decretó entonces su ingreso en prisión preventiva.
De la investigación de esta segunda violación se encargó la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), cuyos agentes tenían claro desde un principio que por la forma de actuar el agresor conocía bien el parque. Así que tras revisar posibles violadores que estuvieran en libertad en el momento de los hechos dieron con Miguel Ángel, quien vivía en el edificio El Parchís, situado justo en frente del parque del Tamarguillo. Tras tres meses de investigación, los agentes llegaron a unir ambos hechos por la similitudes entre ambos. El pasado martes, los agentes del Grupo de Homicidios se personaban en la prisión de Huelva.