«Hubo que poner doble valla y vigilantes para el montaje de la portada del Sevilla»

20 oct 2017 / 22:15 h - Actualizado: 20 oct 2017 / 23:45 h.
"Feria de Abril","Tribunales"

{La portada que más ha marcado a Rafael Carretero fue la de 2005, dedicada al centenario del Sevilla FC. «Fue muy difícil de conseguir. Era la primera vez que hacía una portada así. Eran tres abanicos sobre una abaniquera», recuerda. Carretero se arriesgó –alguna señora se lo reprochó– como hiciera cuando se le «ocurrió cambiar las portadas de emplazamiento» en el año 80, cuando el entonces alcalde Luis Uruñuela creó Fiestas Mayores. Fue entonces también cuando se pasó al concepto de portada monumental al que estamos acostumbrados, pues hasta entonces «eran similares a las de la Feria del Prado». La de 2005 fue la última que diseñó, porque le castigaron tras la polémica. Desde el principio sabía que «iba a ser un lío». Mientras la montaban tuvieron que colocar «doble valla de dos metros de alto y vigilantes en el medio» porque todas las noches alguien intentaba dañarla. Por eso se le ocurrió algo «para compensar» y le puso a los abanicos 13 varillas como las 13 barras de la camiseta bética y un San Fernando del Betis. «Fue en plan compensatorio, nada ofensivo. Después se lo tomaron muy a mal. Hubo un movimiento muy duro. Mi familia sufrió mucho y yo también. Soy bético profundo, pero no soy ni antisevillista ni antinada. Lamento aquel mal rato, pero hubo sevillistas que se tomaron bien la broma, porque fue una broma sevillana, no pesada».

La portada que más ha marcado a Rafael Carretero fue la de 2005, dedicada al centenario del Sevilla F.C. «Fue muy difícil de conseguir. Era la primera vez que hacía una portada así. Eran tres abanicos sobre una abaniquera», recuerda. Carretero se arriesgó –alguna señora se lo reprochó– como hiciera cuando se le «ocurrió cambiar las portadas de emplazamiento» en el año 80, cuando el entonces alcalde Luis Uruñuela creó Fiestas Mayores. Fue entonces también cuando se pasó al concepto de portada monumental al que estamos acostumbrados, pues hasta entonces «eran similares a las de la Feria del Prado». La de 2005 fue la última que diseñó, porque le castigaron tras la polémica. Desde el principio sabía que «iba a ser un lío». Mientras la montaban tuvieron que colocar «doble valla de dos metros de alto y vigilantes en el medio» porque todas las noches alguien intentaba dañarla. Por eso se le ocurrió algo «para compensar» y le puso a los abanicos 13 varillas como las 13 barras de la camiseta bética y un San Fernando del Betis. «Fue en plan compensatorio, nada ofensivo. Después se lo tomaron muy a mal. Hubo un movimiento muy duro. Mi familia sufrió mucho y yo también. Soy bético profundo, pero no soy ni antisevillista ni antinada. Lamento aquel mal rato, pero hubo sevillistas que se tomaron bien la broma, porque fue una broma sevillana, no pesada».