Las portadas que no fueron

La Feria de Abril 2018 tiene su portada, inspirada en esta ocasión en el 150 aniversario del Círculo Mercantil y diseñada por el artista César Ramírez. Pero el diseño elegido por el jurado de expertos de Fiestas Mayores tuvo que batirse en duelo con las otras 73 propuestas que se presentaron al concurso oficial y de las que algo más de una veintena se muestran desde este viernes en la sede del colegio de Aparejadores de Sevilla, en la avenida de la Palmera. Una exposición que se podrá visitar hasta el próximo 1 de diciembre y en la que hay diseños de todo tipo. Desde los que apuestan por los monumentos más clásicos para encontrar la inspiración y hasta los que no dudan en innovar casi a cualquier precio.

En la sala de la exposición se pueden ver en las paredes un conjunto de láminas con los diseños de 25 de los 74 proyectos que se han presentado al concurso de este año, incluida la portada ganadora de esta edición. Todas tienen como denominador común el hecho de estar inspiradas en el siglo y medio de historia que cumple este próximo 2018 el Círculo Mercantil, el requisito mínimo que se recogía en las bases del Ayuntamiento. Eso sí, a través de interpretaciones bien distintas. En lo que sí coinciden la mayoría de las propuestas es en incorporar en el desarrollo de su plano principal los tres arcos que caracterizaban la fachada de la caseta de Feria del Círculo Mercantil del año 1905, así como el exotismo y la particularidad de las estructuras que, a modo de casetillas, copaban por aquellos años el recinto ferial del Prado de San Sebastián.

Partiendo de esa base, las reinterpretaciones presentadas al concurso de ideas han resultado ser bien distintas. De hecho, se pueden contemplar algunas más innovadores, como es el caso de Un cielo de farolillos, que transporta a la portada –basada en el pabellón de Portugal del Prado– imágenes de una de las calles del Real de Los Remedios, o Fiesta de banderolas, en la que, con la Giralda se alza como elemento central sobre tres arcos y se abre en forma de abanico con los logos de diferentes clubes y centros deportivos de base.

En la muestra también se pueden ver diseños que toman como referentes a otros monumentos de la ciudad e incluso de fuera. Así, Cuenta una leyenda sevillana se inspira en una historia «de hace más de cien años» que le permite hacer uso de detalles de la Alhambra de Granada y la Mezquita de Tánger para inspirar su portada. En cuanto al patrimonio localista, destacan La Caseta del Mercantil, basada en parte en el Matadero de Aníbal González, o Entre Sierpes y Pureza, en la que se reproduce parte de la fachada de la capilla de los Marineros de Triana. En ésta, como en muchos otros diseños, se hace también cierto guiño a los elementos del patio central de la sede del Mercantil de la calle Sierpes.

La portada de 2018

César Ramírez, autor del diseño de la Feria de 2018, pudo explicar a los asistentes los detalles que caracterizan su obra. Se trata, aseguró, de «una portada anunciadora» que cumple el mismo fin que los carteles de Semana Santa que ha realizado a lo largo de estos años, «el de anunciar algo». En ella, se refleja «una arquitectura neomudéjar o arabesca», muy relacionada con «el origen de las primeras ferias». Un diseño que, a su juicio, «es lo que mejor refleja el sentimiento sevillano de los que se espera para una portada de la Feria».

La obra, cuyo montaje está previsto que comienzo en el mes de diciembre, contará con 33.000 metros de líneas tubulares, más de 1.000 kilos de pintura y 25.000 luces.

Cabrera: «Sevilla tiene una deuda pendiente con Carretero»

Uno de los invitados a la inauguración de esta exposición en la sede del colegio de Aparejadores fue el arquitecto técnico Rafael Carretero, responsable durante casi cuatro décadas del montaje de toda la infraestructura relacionada con la Feria de Abril. Para él fueron las palabras más afectuosas del delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, que mostró «el tremendo orgullo» que para el Ayuntamiento de Sevilla ha supuesto el hecho de «tenerlo al frente» de esta fiesta durante 37 años, indicando que «la ciudad tiene una deuda pendiente» con su persona.

Especialmente porque era una de las primeras ocasiones en las que Carretero participaba de acto público después de que la jueza de instrucción número 3 de Sevilla, Patricia Fernández, decidiera archivar la denuncia por supuestas irregularidades y desviaciones presupuestarias en el montaje de la Feria de Abril de 2014 y 2015 y de las que la Fiscalía de Sevilla culpaba al responsable de su montaje. No hubo indicios de que Carretero se hubiera lucrado, ni tampoco de que se hubiera hecho uso de fondos públicos con fines diferentes a los que estaban destinados. Por ello, Cabrera no dudó en respaldar públicamente la gestión de este arquitecto técnico durante estos años. «Tu sabes que este delegado siempre ha estado contigo y no es justo lo que se hace en muchas ocasiones en nombre de la política», dijo.

Hace unos días, el propio Rafael Carretero señalaba en una entrevista a este periódico que, a pesar de que para pagar la Feria «hubo que hacer malabares» no se dio «ni un euro de más» para su financiación.