Una imagen recorre las redes sociales: El presidente de EEUU, Donald Trump, recibe al español, Mariano Rajoy con la bandera de México. Es una de las noticias falsas que al minuto denuncian e intentan contrarrestar en el equipo de Maldito Bulo, que intenta detener la circulación de esas mentiras que, desde la última campaña electoral de EEUU, influida por la difusión de estas trampas, aquí también conocemos por su nombre en inglés de fake news (noticias falsas).
Otro de estos cazadores de bulos es David Fernández, de La Buloteca. «Las noticias falsas siempre han estado ahí, pero lo que antes era más inocente (los correos de van a cerrar el Messenger, etcétera) ahora se ha convertido en una herramienta política. Se ha convertido en un problema de tal magnitud que influye a mucha gente».
Explica que las noticias falsas se difunden «porque se creen: suelen ser noticias bastante importantes o que tienen una relevancia especial, y por tanto fácilmente virales. También hay gente que se dedica a moverlas porque benefician su opción ideológico-política a pesar de saber que son falsas, para causar confusión».
Y es que ya no hay inocencia en las fake news. «En la mayoría de las noticias hay una u otra intencionalidad. Generalmente las noticias fake tienen o bien la finalidad de conseguir visitas para ganar dinero o la agitación social para conseguir ciertos objetivos ideológicos. En este último encuadre entran varios de los bulos sobre Cataluña o sobre inmigrantes». Y después otro tema falso toma el relevo conforme la actualidad se renueva. El ritmo es tal que medios de comunicación tradicionales pican con más frecuencia de la que les gustaría reconocer y amplifican las noticias falsas al publicarlas como buenas.
«El otro día Diario de Navarra publicaba que una mujer se había hecho la ciega durante 28 años para no saludar a los vecinos... Cuando venía de una web de noticias falsas. Otro caso, pero esta vez con la fuente en inglés, se publicó en Marca durante el verano: habían detenido a una persona en EEUU por eyacular durante años en el café de su jefa».
«La gente pica más», razona el cazador de bulos, «porque en 20 años la cantidad de información se ha multiplicado, pero no ha aprendido formas de discriminar lo que es cierto de lo que es falso o manipulado. Sobre por qué periodistas caen en este tipo de cosas... Supongo que es un compendio de razones, entre las que está la presión de tener que sacar algo rápido y que aporte visitas. La razón por las que los periodistas no acudieron a comprobarlo... Se me escapan».
Para combatirlos La Buloteca intenta utilizar la misma herramienta que usan los bulos: la viralización. «Es por ello que los desmentidos son muy visuales y autoexplicativos, sin escribir largos artículos».
La web sevillana de información falsa: ‘Hay Noticia’
Solo una de las webs que son desmentidas habitualmente por publicar noticias falsas ha respondido a la invitación de este periódico para explicar su versión del fenómeno, Hay Noticia. Uno de sus dos responsables es un sevillano, que pidió permanecer en el anonimato. «Hay Noticia son noticias de humor. No lo ocultamos y lo advertimos en una pestaña de aviso legal. Nuestra razón de ser es crear contenidos, noticias, sorprendentes. Para nosotros es 28 de diciembre todos los días, y queremos que las compartan y se diviertan». Su intención es que el público «haga clic a saco», aunque no tocan temas «que generen alarma social, que fomenten el racismo y la xenofobia o que influyan en la política», aunque suya es la noticia de Rajoy recibido con la bandera de México y este sevillano se siente orgulloso del eco que ha tenido esa foto trucada.
«No hacemos daño a nadie, y que te cuelen una noticia de estas y creas que es verdad es divertido», expone. «Todo el mundo respeta a El Mundo Today. Nosotros hacemos lo mismo y Maldito Bulo nos machaca, cuando no escondemos que somos una empresa de humor y sacamos rendimiento económico» (no aclara cuánto, pero sí que les da para mantener la empresa: la web tiene publicidad). «Todos los días dedicamos varias horas a idear noticias que lleguen a millones de personas. No nos ha llegado ninguna denuncia». Este empresario cree que si las fake news se difunden «la culpa es de quien no contrasta», y sí carga contra otros medios de comunicación «cargados de noticias que son mentira». Cita un nombre: OK Diario. «Eso sí que es un problema para el periodismo, y no nosotros».