Mascotas

¿Adoptarías a un perro policía?

Una vez jubilados tras años de servicio, los perros de la unidad canina de la Policía Nacional necesitan una familia

Policías, junto a varios agentes caninos, realizan labores de vigilancia en Córdoba.

Policías, junto a varios agentes caninos, realizan labores de vigilancia en Córdoba. / MANUEL MURILLO

Los perros policía también se jubilan. Después de una vida dedicada a hacer cumplir la ley y prestar su apoyo a la ciudadanía, los integrantes de la unidad canina necesitan una familia donde pasar el resto de su jubilación. Estos agentes caninos, una vez que terminan su servicio, son puestos en adopción con la finalidad de encontrar el cariño y los cuidados que necesitan.

"Tras cuidar de ti, ahora necesitan un hogar". De esta forma, desde la asociación sin ánimo de lucro Adopta K9 animan a que las personas que quieran adoptar un animal de compañía le abran las puestas de su hogar (y su corazón) a un perro policía.

Un K9 es un perro policía que durante su tiempo de servicio ayuda en tareas de rescate, búsqueda de personas, detección de drogas, explosivos y billetes ilegales. Se trata de un trabajo duro y arriesgado. Adoptar un perro K9 es la mejor manera que hay de agradecerle el servicio prestado.

¿Cómo adoptar un perro policía?

Tener una mascota, ya sea un perro policía u otro animal, supone una responsabilidad, por lo tanto, antes de nada hay que estar muy seguro y ser conscientes de las necedades que implica tener un animal en casa: cuidados, alimentación, veterinario...

Teniendo en cuenta todo eso, el primer paso para adoptar a un perro policía es rellenar un formulario, un cuestionario en el que desde Adopta K9 realizan preguntas sobre tu vida personal, tu experiencia con perros de trabajo, por qué quieres adoptar…

Si superas el cuestionario, te llamarán por teléfono para aclarar las posibles dudas que hayan podido surgir al rellenar el formulario. En esa llamada también se agendará una cita con la persona interesada y su familia, con la finalidad de conocerse en persona, además de ver el hogar en el que vivirá el perro.

Si se superan ambas fases (cuestionario y entrevista), llega el momento de la entrega del perro. En ese encuentro estarán presentes un representante de la asociación y su guía.

Con el fin de asegurarse de que la adaptación del animal a su nueva vida sea de la mejor forma posible, desde esta asociación ofrecen la ayuda de un adiestrador profesional. "Él te acompañará durante los primeros meses, explicándote a ti y a tu familia qué se debe y qué no se debe hacer en la convivencia con el perro para que le entendáis mejor".

Una vez culminado todo este proceso, queda la mejor parte, empezar a formar una vida con este nuevo integrante de la familia, darle los cuidados y cariño que se merecen, que seguro serán recompensados con un amor incondicional por parte del animal.