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Los novilleros Llaguno y Navarrete en Cantillana.
El novillero jiennense García Navarrete y el mexicano Juan Pedro Llaguno, que se presentaba con caballos, han sumado un total de siete trofeos en la novillada celebrada esta tarde en la localidad sevillana de Cantillana, organizada a beneficio de la Hermandad de San Benito Abad.
Se han lidiado cuatro utreros de Los Azores, que sustituían a los anunciados de Juan Pedro Domecq. Dieron buen juego en líneas generales.
García Navarrete, dos orejas y dos orejas
Juan Pedro Llaguno, oreja y dos orejas.
La plaza registró media entrada en tarde desagradable y otoñal.
La lluvia que amenazó durante todo el festejo acabó por hacerse presente durante la lidia del tercero de la tarde. Para entonces ya habían pasado muchas cosas en el coqueto coso de Cantillana que acogía este sábado el cierre oficial de la temporada taurina en la provincia de Sevilla.
Navarrete llegó a enjaretar varias tandas zurdas muy templadas y ayudando siempre a ese tercero , un noble y flojo ejemplar de Los Azores al que había que administrar. Eso fue lo que hizo el buen novillero de Vilches, que fue ajustando la faena a las condiciones del novillo. El trasteo, de buen tono, también fue rubricado con la espada y cortó las dos orejas.
Fue idéntico premio al que ya había logrado con su primero, un ejemplar de preciosa estampa y buen fondo al que sí le faltó nervio y fondo. El novillo protestó pero García Navarrete supo buscarle las vueltas volviendo a brillar con la mano izquierda.
En el mismo festejo debutaba con picadores el novillero azteca –sobrino nieto de Manolo González- Juan Pedro Llaguno. No le fue a la zaga a su compañero, con el que compitió en el buen toreo al natural que interpretó con el segundo de su lote. Llaguno mostró estar preparado para este paso trascendental.