Moreno se escuda en los datos económicos frente a las polémicas que arman a la oposición

La polémica del delegado de Educación en Sevilla, los ceses en la Intervención General de la Junta o la imputación del presidente del PP de Sevilla por indicios de delitos de tráfico de influencias. La oposición ha utilizado este miércoles todas sus armas en el Parlamento de Andalucía contra el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, que ha recurrido a los buenos datos económicos para defender su gestión al frente de la comunidad.

La sesión de control al Gobierno ha empezado fuera de la Cámara autonómica, donde el presidente se ha encontrado con las madres que denunciaron los comentarios del delegado de Educación en Sevilla, Miguel Ángel Araúz. Aunque en un primer momento no ha querido parar, el popular ha terminado accediendo y escuchando a dos de las mujeres que acudieron a la reunión del Distrito Norte, a las que no les ha dado muchas respuestas.

"Si la señora consejera no lo cesa, la responsabilidad es del presidente. ¿Por qué no lo cesa? ¿De qué tiene miedo?", ha preguntado ya dentro del salón de plenos el portavoz de Por Andalucía, José Ignacio García. Aunque ha sido el andalucista el primero en tocar el tema, de hecho ha centrado en la polémica su debate con el presidente, el resto de portavoces de los grupos, a excepción de Vox, también han exigido explicaciones al respecto. Moreno ha defendido que "Su intención no era ofender a nadie y por eso ha pedido disculpas": "Puedo entender que en una reunión de tres horas, donde hay muchas expectativas puestas, se haya deslizado alguna frase desafortunada".

Las madres del AMPA del Distrito Norte piden a Moreno la dimisión del Delegado de Educación

Moreno saca pecho de la bonanza económica

No ha sido el único momento en el que Moreno se ha visto más acorralado de lo habitual por parte de una oposición, que le ha acusado de ser "Moreno Bonilla y el País de las Maravillas". Ante las acusaciones de la izquierda y Vox, que le han señalado por acercarse a los socialistas, Moreno se ha defendido escudándose en la economía andaluza, que deja "70.000 parados menos en el último año" y "10.000 empresas más de base tecnológica".

"Tienen a tres gerentes del SAS imputados", ha recordado Ángeles Férriz, que se ha estrenado en un cara a cara con el presidente ante la ausencia de Juan Espadas. La socialista ha enumerado también la imputación del delegado de la Junta en Sevilla, presidente de PP en Sevilla, o la del alcalde de Mairena del Alcor; así como el caso del alcalde de Algeciras, que está "en el punto de mira de un presunto acoso sexual", y la investigación de la Unión Europea por la autorización de una balsa de residuos. Con todo, le ha preguntado si "es consciente del malestar en Andalucía" o si "es que no le importa nada".

Las explicaciones sobre los ceses en la Intervención de la Junta que dio este miércoles la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, en su intervención no fueron suficientes para la izquierda, que ha insistido en la necesidad de explicaciones. Una cadena de ceses que ocurre tras la investigación abierta en los juzgados por los contratos de emergencia del SAS y mientras se vivía un pulso interno de los interventores y la viceconsejera, Amelia Martínez. Así la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, ha lamentado que desde el Gobierno andaluz "quieren corrupción con informe favorable".

Un Moreno, acorralado

"Vaya usted a una urgencia y se sienta al lado de alguien que lleva 10 horas esperando para que lo atiendan", le ha propuesto Férriz, que le ha pedido que "ponga los pies en la tierra". Sin embargo, Nieto ha lamentado que es una "pena que sea José Manuel Soto el único capaz de mirarle a los ojos y convencerle de sus ocurrencias disparatadas"

Moreno goza de una holgada mayoría absoluta en el Parlamento, es de los pocos dirigentes que puede decir eso en 2025, sin embargo, los problemas con los que le enfrenta la izquierda en aumento. La oposición cada vez encuentra más grietas en su "vía andaluza" y confía en que tenga "los días contados". Aunque ironice con las advertencias, las encuestas respaldan su gestión, el presidente andaluz no se encuentra cómodo en esa situación y lo deja ver en debates como este.