Ni bajas ni denuncias: los sanitarios andaluces sufren las agresiones pero evitan ausentarse por la "falta de plantilla"

Los sanitarios andaluces sufren cada vez más agresiones físicas y verbales, pero los datos revelan que la "inmensa mayoría" no denuncia el altercado ante la Policía Nacional y mucho menos reclama una baja laboral. En el caso de los médicos y según los datos compartidos a este periódico por el Sindicato de Médicos de Andalucía, desde septiembre 2024 solo han pedido la baja por agresión 10 profesionales, una cifra muy inferior a las agresiones registradas en el SAS en 2024. En cuanto a los enfermeros de centros andaluces, fuentes del Satse aseguran que el 100% de los profesionales se coge la baja cuando la agresión es física, pero solo un 10% cuando se trata de una amenaza de muerte o insultos.

"Los médicos suelen evitar pedir la baja porque en los centros y hospitales hay plantillas tan reducidas que mientras un profesional falte a su trabajo tendrá que asumirlo el médico que si trabaje y eso significa una doble carga", comenta a este periódico Rafael Ojeda, presidente del Sindicato de Médicos de Andalucía. En el ámbito de la enfermería, el escenario se repite: por "solidaridad" renuncian a la baja o simplemente se ausentan un par días por lo que "no llegan a ser bajas efectivas", tal como señala el delegado de Satse Andalucía, José Sánchez.

Algo similar sucede con las denuncias a la Policía Nacional por parte de los sanitarios: el informe publicado este martes por el Ministerio de Interior revela que Andalucía en su totalidad solo tiene denunciadas 142 agresiones de las 1.866 notificadas por el SAS el año pasado, o lo que es lo mismo, solo se denunció el 7,6% de las agresiones a sanitarios.

Las denuncias, una asignatura pendiente

Según la nota de prensa publicada por la Policía Nacional, en España el número de denuncias de sanitarios por agresiones físicas disminuyó en 2024 mientras que aumentaron las amenazas e insultos. Según el informe, Sevilla es la ciudad con más denuncias por este tipo de causas aunque la cifra sigue estando muy por debajo de las agresiones registradas por el Servicio Andaluz de Salud. "Nosotros siempre intentamos que se denuncien las agresiones, pero la realidad es que la mayoría de profesiones no quieren denunciar porque implica revivir la agresión, no confían en el proceso y no quieren enfrentarse a sus agresores, prefieren correr un tupido velo", afirma el delegado del Sindicato de Médicos de Andalucía. "Nosotros le pagamos el abogado, por lo que no es por una cuestión económica, es por miedo", puntualiza el delegado de Satse en Andalucía.

En este sentido, interponer una denuncia al agresor es importante porque de lo contrario el SAS no lleva a cabo ninguna acción de oficio para sancionarles. Según indica Rafael Gómez, delegado de Atención Primaria del Sindicato de Médicos de Sevilla, una sanción frecuente por amenazas de muerte e insultos es una multa de 6 euros al día durante dos meses, es decir, pagar 360 euros al agredido, una multa que califican de "irrisoria".

Por ello, los sindicatos reclaman al SAS la "inacción" contra los agresores por la vía administrativa. "Desde el SAS no hay medidas de alejamiento para el agresor, normalmente es el agredido el que tiene que acabar pidiendo el cambio de centro, aunque eso le perjudique", sostiene el delegado del Sindicato de Médicos de Andalucía, que recalca que el Plan de Agresiones del SAS "no está siendo eficaz" porque "no se sanciona a los agresores y no se protege a los agredidos" e insisten que como consecuencia, el número de agresiones aumenta.

Evitar la baja por "solidaridad"

Las bajas por agresión física o verbal son un rara avis en los centros de salud andaluces, pese a que las agresiones en algunos centros son habituales y están hasta "normalizadas". Pese a que una agresión física o una amenaza de muerte supone un "gran impacto psicológico" para los sanitarios, el compromiso con sus compañeros y el alto volumen de trabajo son motivos de peso a la hora de evitar una baja laboral. "La semana pasada hubo dos agresiones a dos pediatras de Palmete. La bronca se produjo porque había dos médicos en vez de cuatro, porque dos estaban de descanso y la consulta iba más lenta. Ahora una va a renunciar al contrato porque no puede más y se van a quedar tres pediatras con el mismo volumen de trabajo", dice el delegado de Atención Primaria del Sindicato de Médicos de Sevilla.

Por escenarios como este, destaca la dificultad a la hora de pedir la baja tras una agresión. "Es una cuestión de solidaridad con los compañeros" alega el delegado de Satse. "Es muy dificil pedirse la baja con una plantilla tan reducida en los centros. Por ejemplo, ahora hay dos médicos en el Centro de Salud Alcosa Mercedes Navarro para 240 pacientes y hacen guardias de 12 horas los días de fin de semana", subraya.

"Más del 40% de las agresiones son por una receta de clonazepam"

Según el Sindicato de Médicos de Andalucía, la mitad de las agresiones se deben a las horas de espera en consulta o a la denegaciones de bajas laborales, sin embargo, "más del 40% de los altercados se producen por una receta de clonazepam", según datos compartidos por Rafael Gómez, el delegado de Atención Primaria del Sindicato de Médicos.

"Son pacientes toxicómanos que solicitan una medicación ansiolítica para traficarla o ingerirla, como el clonazepam, el tranxilium o el trankimazin", reconoce Gómez, que relata que la negativa del sanitario a recetar la medicación es lo que provoca la agresión de estos pacientes.

El resto de altercados son fruto del descontento con el funcionamiento de la sanidad pública en Andalucía. "No haría distinciones por zonas más o menos favorecidas, en Espartinas han habido agresiones últimamente y en las Tres Mil Viviendas hace dos años que no se registra ninguna", defiende el delegado.

"La Junta promete que los pacientes solo esperaran 72h tras pedir una cita, pero eso no es cierto, los centros llaman pasado los tres días para agendar una cita", destaca, a lo que añade: "Después en las consultas esperan muchas horas, el médico solo puede dedicarle unos pocos minutos al paciente y el caos se siembra en la consulta".

Ante esta situación, uno de los principales reclamos de los sindicatos es la implementación de la figura de un guardia de seguridad en los Centros de Atención Primaria que son especialmente sensibles.

Estos días, los sanitarios se están reivindicando frente a esta situación como es el caso del Polígono Sur Centro de Salud, que está haciendo parones de 20 minutos en su jornada laboral.