Premiado en Andalucía, investigador en Dinamarca: el joven economista sevillano que emigró para hacer otra tesis

De Sevilla Este a Copenhague. La historia de Javier García es similar a la de tantos jóvenes andaluces que marchan fuera de su tierra para seguir con la labor investigadora. Su caso, además, es aún más llamativo: este economista de 28 años acaba de ser reconocido con el Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), institución en la que realizó una de sus dos tesis. La otra la desarrolla a día de hoy en Dinamarca, a casi 2.500 kilómetros de casa.

El historial académico de Javier García tiene sello público y del sur. Arrancó en Sevilla, en la Hispalense, donde cursó la carrera de Economía, y luego se especializó las universidades de otras dos ciudades andaluzas, Málaga y Huelva, con sendos posgrados en Gestión Sanitaria y Finanzas y Computación. "Este último máster, en plena pandemia, lo hice mientras trabajaba en una pizzería y me preparaba el C1 de inglés", recuerda García.  

En la capital onubense conoció a un grupo de investigadores centrados en el mundo laboral que le llamó la atención, y decidió probar suerte: "Antes de terminar el máster de Huelva, sacaron un contrato. Eché los papeles, y conseguí entrar de técnico de investigación, una especie de ayudante que aplicaba análisis de datos", explica este joven. "Cuando se acabó, en 2021, me propusieron comenzar el doctorado con ellos", rememora este sevillano. Una tesis que, cuatro años después, le ha valido el galardón que ha recogido este pasado miércoles.

La precariedad de lo temporal

Javier García se inscribió entonces en un programa de doctorado conjunto entre la Universidad de Huelva (UHU) y la UNIA. Pero el camino hasta presentar su estudio no fue nada fácil: "En aquella etapa encadené contratos temporales de seis o siete meses. Y tuve suerte porque este grupo solicitaba ayudas para respaldarme", señala García. "Los doctorandos o consiguen una beca del Ministerio o dependen de ir consiguiendo pequeños contratos precarios".

Su tesis, tal como detalla, "es una colección de cuatro artículos científicos enfocados en lo laboral". Parte de ellos están centrados en el "trabajo a tiempo parcial involuntario", es decir: gente que, en esas condiciones, le gustaría estar a jornada completa. "El paro se ha estudiado mucho, pero este tipo de desempleo no tanto. Y al final tiene las mismas consecuencias negativas para los trabajadores y la economía en general", afirma este investigador.

"Vimos que es un indicador bastante persistente: cuando llega una crisis, aumenta muchísimo y tarda bastante en recuperarse, más que el desempleo incluso. No es algo temporal, se cronifica", aclara Javier García.  "Y en otro de los artículos analizamos por qué surge y son distintos en distintos mercados económicos, ya que en España funciona de forma diferente a Estados Unidos, por ejemplo".

"En los otros dos evaluamos la efectividad que tuvieron los ERTE en la época del covid", subraya García. "Observamos estas ayudas tanto desde el punto de vista del empresario como del trabajador, y encontramos que estas políticas públicas tenían efectos positivos en ambos casos", detalla este doctor, que recibió el pasado septiembre la máxima calificación -cum laude- por su tesis en la UNIA y la UHU.

De Sevilla a Copenhague

Un año antes de presentar su trabajo de doctorado en Andalucía, se marchó a Dinamarca para empezar otro. "En septiembre de 2023 me ofrececieron en Copenhague un proyecto similar aunque con muchos más recursos e investigación puntera, así que decidí irme", narra Javier García. "Además el ámbito de estudio es parecido, tocando temas de población inmigrante y cómo se inserta en el mercado laboral".

Esta semana ha regresado a Sevilla para recoger el premio que le ha concedido la UNIA. No lo niega: echa de menos a la familia, a los amigos, la comida y hasta el sol de su tierra. "Como en Andalucía, en ninguna parte", reconoce este joven. Aunque de momento tiene claro que quiere seguir investigando "mientras las condiciones sean buenas". "Valoro mucho las oportunidades que tienes en Dinamarca, parece otro mundo en este sentido", destaca Javier García. Por desgracia, su caso no es el único: "Es el típico dilema de los jóvenes formados: quedarse o volver".