La Junta pide respeto a los pacientes y más "empatía" a los médicos ante el repunte de las agresiones a sanitarios

Las agresiones a sanitarios crecieron un 19% en Andalucía en 2024. Insultos, agresiones físicas, amenazas... Como consecuencia, se ha disparado la tensión en los hospitales y los centros de salud, donde trabajan miles de profesionales todos los días. Ante esta situación, la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, ha pedido a la población "respeto" al profesional y ha instado a los sanitarios a que "entiendan" y que cuando una persona llega enferma o se siente enferma, "llega con un nivel de ansiedad, porque tiene miedo y se siente en una posición muy vulnerable, por lo tanto, hay que intentar ser más empático y entender".

En una entrevista a Europa Press, la consejera ha confirmado el aumento de agresiones que tuvieron lugar el año pasado. Según los datos ofrecidos por el Registro Informático de Agresiones de Centros (RIAC), en 2024 hubo un total de 362 agresiones físicas (19,4% del total) y 1.504 no físicas a profesionales de los centros sanitarios públicos de Andalucía.

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En más detalles, registró en 2024 un total de 20 agresiones físicas y 141 no físicas; Cádiz 61 físicas (282 no físicas); Córdoba, 36 físicas (126 no físicas); Granada 45 físicas (149 no físicas); Huelva, seis físicas (60 no físicas); Jaén, 24 físicas (120 no físicas); Málaga, 69 físicas (249 no físicas), y Sevilla, 101 físicas (378 no físicas).

Así, la Hernández ha valorado que desde la Administración andaluza están "muy ocupados" en revertir la situación, a la vez que también se encuentran "muy preocupados".

El Sindicato Médico reacciona

Ante las declaraciones de Hernández, el Sindicato Médico Andaluz ha compartido con este periódico su reacción señalando que "el análisis de la consejera es incorrecto e interesado". "Vincular las agresiones a la falta de empatía de los profesionales es un error en varios sentidos. En primer lugar, porque es falso. Según los datos que ofrece el propio SAS, solo un pequeño porcentaje de las agresiones se deben a disconformidad con el trato recibido. La mayoría de las agresiones se deben a “causas relacionadas con las demandas del usuario”, a “desacuerdo con las normas de funcionamiento del centro” o a “disconformidad con el tiempo de atención”. Estos factores escapan al control del profesional y están relacionados con los recursos del sistema, algo que depende exclusivamente de la administración. Es mucho más probable que un profesional sea agredido porque le pide a un paciente que aguarde a ser atendido en la sala de espera, porque no le receta el antibiótico que demanda o porque no le renueva la baja, que por problemas de comunicación", han puntualizado el presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Rafael Ojeda.

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En este sentido, el representante del SMA ha calificado de "error" sus declaraciones porque "implícitamente justifican las agresiones atribuyéndolas a un trato inadecuado por parte del profesional". "Esto nos parece inaceptable, porque la consejera debería ser la primera en dejar claro que una agresión jamás es aceptable, ni siquiera si el paciente está descontento con el trato recibido. Existen otros medios para expresar el desacuerdo con la atención recibida en un centro sanitario, pero lo que no se puede hacer bajo ningún concepto es justificar que estos desacuerdos se expresen en forma de agresiones", ha añadido.

Un delito de atentado

En su entrevista, la consejera ha mencionado que "no podemos olvidar" que una agresión a un sanitario "está calificado como delito de atentado", y a raíz de ello ha apuntado que en los centros asistenciales se imparten talleres y formación presencial práctica impartida por Policía Nacional, Guardia Civil y funcionarios de instituciones penitenciarias.

Además, el SAS cuenta con diversos instrumentos de lucha contra las agresiones incluidos en el Plan de Prevención y Atención a las Agresiones. Pero lo más destacable, es el Proyecto de Decreto por el que se crea y regula el Observatorio de agresiones a las personas profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, del que está "analizando las alegaciones".

"Hay muchos profesionales que no quieren trabajar solos"

"Medicina de familia tiene ventajas e inconvenientes", ha adelantado Hernández, especificando que "tiene el inconveniente de que hay profesionales que trabajan en atención primaria y tenemos centros de salud donde pueden trabajar 100 personas y otros consultorios en los que puede trabajar el médico o la enfermera, eso te expone mucho más". En ese sentido, ha asegurado que "hay muchos profesionales que no quieren trabajar solos porque hay miedo debido a las agresiones", ya que del total de agresiones registradas el pasado año, 1.866, el 47,48% fueron en hospitales y el 52,52% en centros de Atención Primaria.

Así, justificaba que en hospitales "tienes todo un edificio, tienes muchos más compañeros y los pasillos nunca están solos", por lo que entendía que los profesionales tuviesen preferencia por ellos, para evitar la Atención Primaria.

"Echar balones fuera" y "eludir responsabilidad"

Finalmente, el presidente del SMA ha lamentado que "la consejera pretende echar balones fuera y eludir la responsabilidad que tiene su departamento en la progresión de las agresiones". "El plan contra las agresiones no está funcionando. Tampoco el Observatorio de las agresiones al personal sanitario sirve en la práctica para nada. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el Estado, Policía Nacional y Guardia Civil sí están prestando un gran apoyo a los profesionales sanitarios, que les quiero agradecer públicamente. También los Jueces empiezan a dictar sentencias más duras en esta materia, algo que también quiero destacar. Pero el SAS puede hacer mucho más. Puede poner más vigilantes y personal de seguridad en los centros, mejorar los controles de acceso a los centros, emprender acciones contra los agresores, que en muchos casos son reincidentes, y proteger mejor a los trabajadores agredidos, que en muchas ocasiones ven reducidas sus retribuciones durante las bajas provocadas por la agresión", ha sentenciado.