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Montero se apoya en la quita de deuda para frenar el relato del agravio a Andalucía: "Al PP se le cae el discurso"

La secretaria general del PSOE andaluz arranca el curso político previo a las elecciones con el compromiso de que "no habrá privilegios" para Cataluña ni en la financiación, ni en las inversiones ni en la quita de deuda

María Jesús Montero en la reunión de la interparlamentaria andaluza

María Jesús Montero en la reunión de la interparlamentaria andaluza / El Correo

Javier Alonso

Javier Alonso

Sevilla

María Jesús Montero ha tratado de marcar el inicio con la propuesta de quita de deuda de un curso político clave en el que, cuando se convoquen las elecciones autonómicas, tendrá que dejar la vicepresidencia del Gobierno para centrarse en su enfrentamiento con Juanma Moreno para aspirar a la presidencia de la Junta. El PSOE andaluz es consciente de una de las grandes debilidades que ha tenido durante los últimos años es la consolidación de un relato del agravio a Andalucía frente a Cataluña o País Vasco construido en torno a los acuerdos suscritos con las formaciones nacionalistas para la investidura de Pedro Sánchez primero y de Salvador Illa en segundo lugar. Una circunstancia que este curso se podía agravar con las negociaciones por la financiación singular, los Presupuestos Generales del Estado, la atención a los menores inmigrantes o el refuerzo de la ley de dependencia.

Por eso, en este complejo y decisivo curso político, el Ministerio de Hacienda ha optado por arrancar jugando la carta de la quita de deuda. Una propuesta que partió de un acuerdo con ERC para Cataluña pero que una vez aplicadas una serie de fórmulas obtuvo como resultado que Andalucía fuera la comunidad con un mayor volumen de quita de deuda, con 17.891 millones de euros, lo que supone casi la mitad de su endeudamiento y en torno a 1.500 millones de intereses en los diez años de amortizacion media. Y este fue el eje del inicio del curso político de María Jesús Montero en la reunión interparlamentaria celebrada en Montilla este viernes.

"Andalucía es la comunidad autónoma que va a tener una mayor reducción de deuda. Y, sin embargo, dice que no. El motivo es porque les rompe el discurso del agravio y de los privilegios de unos territorios con otros. Con esta quita de deuda demostrarmos que mienten", apuntó María Jesús Montero, quien incidió en la imagen que está usando el Gobierno para cuestionar el rechazo a la quita de deuda: "¿Qué hogar diría que no a que le retiraran una parte de su deuda?".

Tres ejes para un curso político clave

La quita de deuda sirvió así a Montero para fijar un triple eje de su discurso político. En primer lugar, para defender su papel de andaluza en el Gobierno de España y fijar posición ante los grandes debates que se aproximan en los próximos meses como la financiación singular o los Presupuestos Generales del Estado que conllevan también un reparto territorial de las inversiones. "Hemos demostrado que no va a haber privilegios ni ningún trato de favor que perjudique a Andalucía".

En segundo lugar, para pasar a la ofensiva y a señalar que es el discurso del presidente andaluz, el "que pone los intereses de Genova por delante de los de Andalucía". "Es más genovés que andaluz", repitió acusando así a Moreno se sumarse a las estrategias de Alberto Núñez Feijóo o Isabel Díaz Ayuso en vez defender una línea propia para la comunidad autónoma.

Y, en tercer lugar, para avanzar en uno de los planteamientos que ha defendido desde su llegada a la secretaría general: pugnar por la bandera andaluza que durante los últimos años el PP había arrebatado casi por completo al resto de formaciones: "No cree en Andalucía ni cree en su autogobierno, porque nunca creyeron en él. Tienen el estatuto de Andalucía guardado en un cajón. No ha sido capaz de llevar a cabo ninguna iniciativa propia durante todos sus años como presidente".

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