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Arte Contemporáneo

El adiós de Jimena Blázquez: dos años de sombras y luces en el CAAC

La Consejería de Cultura anuncia la dimisión "por motivos personales" de la comisaria y coleccionista de arte y anuncia un concurso público para elegir la dirección del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, el procedimiento que evitó hace dos años

Jimena Blázquez, en una imagen de su etapa como directora del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.

Jimena Blázquez, en una imagen de su etapa como directora del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. / lolo vasco / Europa Press

Patricia Godino

Patricia Godino

Sevillatw

Hace dos años, el 31 de octubre de 2023, el mundo del arte contemporáneo andaluz vivió uno de esos episodios que agitan la ecena cultural. Juan Antonio Álvarez Reyes, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) durante trece años, fue destituido de forma fulminante por el entonces consejero de Cultura, Arturo Bernal, alegando "pérdida de confianza".

Sin aviso, sin conflicto aparente, Álvarez Reyes recogió sus cosas del histórico monasterio de la Cartuja en Sevilla. En su lugar, el Consejo de Gobierno de la Junta nombró a dedo a Jimena Blázquez Abascal, comisaria de arte nacida en Cádiz, doctora en arte contemporáneo y coleccionista de renombre. El procedimiento -sin concurso público- se saltaba a la piola el Documento de Buenas Prácticas en Museos y Centros de Arte, que la propia Blázquez había coescrito años antes. Hubo sonora indignación en el sector, no porque el tiempo de Álvarez Reyes pudiera haber llegado a su fin si así se consideraba sino por haber orillado la fórmula de designación que había convertido el CAAC en un referente en este tipo de nombramientos.

Vista del patio central del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, con la icónica escultura 'Alicia' de Cristina Lucas inspirada en la obra de Lewis Carroll.

Vista del patio central del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, con la icónica escultura 'Alicia' de Cristina Lucas inspirada en la obra de Lewis Carroll. / Consejería de Cultura

La indignación fue inmediata. Asociaciones como ADACE (Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo de España ) denunciaron un "dirigismo político" que socavaba la transparencia y la meritocracia. La Comisión Técnica del CAAC -con pesos pesados como Estrella de Diego, Francisco Jarauta y Ana Salaberria- dimitió en bloque, en una carta que clamaba por "criterios de igualdad".

Blázquez, defensora de la legalidad del nombramiento ("fui llamada para un proyecto interno"), recibió críticas por sus incompatibilidades como coleccionista privada. Sin embargo, desde su llegada al CAAC no se arrugó. En estos dos años, impulsó una programación híbrida que equilibró raíces andaluzas con horizontes globales. Exposiciones como Tablao: Escenario de formas en el arte contemporáneo andaluz reivindicaron creadores locales como Cristina Mejías o Miguel Benlloch, mientras Delcy Morelos y Kader Attia traían voces internacionales sobre memoria y diáspora. El CAAC amplió al C3A de Córdoba con ciclos transversales de jazz, danza y tecnología, y avanzó en la rehabilitación del Pabellón del Siglo XV para 2026. Además, en su etapa se impulsó la compra de nuevas obras en ARCO para la colección del CAAC, adquisiciones que se realizaron a partir del criterio de un jurado integrado por la dirección del CAAC y profesionales del arte contemporáneo.

"Vengo de hacer mucho con poco", dijo en una entrevista. Este 22 de octubre, a través de una nota de prensa, la Consejería de Cultura, al que en julio de 2024 regresó Patricia del Pozo, Blázquez renuncia por "motivos personales", dejando una programación blindada hasta 2027 y un Plan de Salvaguarda para el patrimonio. La consejera Patricia del Pozo la despide con elogios: "Reforzó su proyección internacional". Y, casi como una autoenmienda, la Junta convocará ahora un concurso público para elegir la dirección del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.

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