Transportes encarga un estudio para adaptar las AP-6, AP-51 y AP-61 a un escenario sin peajes

El Gobierno encarga la redacción de un estudio informativo para adecuar la funcionalidad de las autopistas AP-6. AP-51 y AP-61, que transitan por Madrid, Ávila y Segovia, a un escenario sin peajes. El documento, encargado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ha sido adjudicado por 895.097 euros para adaptar las infraestructuras viarias al previsible aumento de la demanda en caso de su liberalización, debido a que al actual contrato de concesión, de Abertis, finalizará el próximo 19 de noviembre de 2029. El ámbito de actuación del estudio se extenderá a lo largo de los 115 kilómetros de longitud del trazado de estas tres autopistas actualmente de pago en las provincias de Madrid, Ávila y Segovia.

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Una vez finalice el contrato de concesión, las tres autopistas pasarán previsiblemente a ser gestionadas directamente por Transportes sin cobro de peaje al usuario. Las tres se sumarían así a otras ya liberalizadas cuyos contratos de concesión han ido expirando desde 2018: AP-1 Burgos - Armiñón; AP-4 Sevilla - Cádiz; AP-7 Alicante - Valencia - Tarragona; AP-7 Tarragona - Barcelona y AP-2 Zaragoza - Mediterráneo. El estudio tratará de determinar tanto el tipo de actuaciones, como la remodelación de enlaces o la ampliación de áreas de servicios, como sus características, incluyendo la estimación de su presupuesto y una propuesta de programación en función de su prioridad de cara a su futura liberalización.

Futura adaptación de las autopistas

La consecuencia más inmediata de la liberalización de estas tres autopistas, como ya ha ocurrido en otros casos anteriores, es que capten tráficos de otras carreteras libres de peaje, en particular de la N-6, N-110 y N-603, además del posible aumento del tráfico inducido por la reducción del coste generalizado del transporte. "Esto podría derivar en que algunos de los enlaces de las autopistas, así como las áreas de servicio existentes, no tengan la capacidad suficiente para absorber el tráfico o incluso para mantener la estructura de los firmes, lo que implicaría la necesidad de incorporar carriles adicionales en el tronco de las autopistas, así como llevar a cabo medidas de protección contra el ruido o cualquier otra de integración ambiental", añade el comunicado.

Estas tres autopistas cuentan con largos tramos sin accesos que pueden entorpecer su conectividad con el entorno y dificultad su explotación, especialmente en invierno o en casos de accidentes. Esta es la razón por la que debería estudiarse la construcción de nuevos enlaces o completar los existentes, de tal manera que se mejore la accesibilidad al territorio y se mejoren las condiciones de explotación de las autopistas, según subraya el Ministerio en un comunicado. Además del estudio de las necesidades de las áreas de servicio, áreas de descanso y aparcamientos seguros, será preciso también analizar la conveniencia de mejorar o implantar otros elementos funcionales de las autopistas, en particular aparcamientos de vialidad invernal.

Al mismo tiempo, Transportes considera conveniente estudiar la instalación de Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) que mejoren la explotación conjunta de la AP-6/N-6, AP-51/N-110 y AP-61/N-603, sobre todo en caso de incidencias. Otras actuaciones que podrían contemplarse en el estudio tendrían que ver con la adecuación de algunos tramos de las N-6, N-110 y N-603 para su uso por parte de usuarios vulnerables como peatones o ciclistas, dada la previsión de que estos tramos solo soportarán tráficos locales.