Airbus, Navantia o Santa Bárbara: la industria andaluza de defensa espera más inversiones ante el rearme de la UE

La industria de la defensa tiene un papel histórico y fundamental en la economía andaluza y es básica en provincias como Sevilla o Cádiz. Las cifras así lo avalan. Según el informe Impacto económico y social de la Industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio elaborado por la consultora PwC para Tedae (Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio), estos cuatro sectores estratégicos han generado un impacto económico de 2.566 millones de euros en Andalucía en 2023. Asimismo, estas industrian generan en la región más de 25.000 empleos, lo que equivale al 10% del empleo en la región.

Grandes compañías como Santa Bárbara -como se conoce a la Fábrica de Municiones de Granada, ahora en manos de la eslovaca MSM y que ha triplicado su plantilla por la situación geopolítica, con la guerra en Ucrania y el genocidio en Gaza-, Navantia o Airbus son tractores principales, por tierra, mar y aire, de este sector en Andalucía, que afronta nuevos desafíos ante el nuevo orden mundial que se ha planteado tras la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca y su política en materia de defensa.

A ello se suman otros puntos importantes de los que depende la industria auxiliar, como la planta de General Dynamics European Land Systems-Santa Bárbara Sistemas en Alcalá de Guadaíra, si bien esta multinacional tiene sede en Estados Unidos. Indra anunció hace apenas unos días su interés por comprar la fábrica de armas de esta compañía en Trubia, en Oviedo, si bien la norteamericana descartó esta opción. Los movimientos comienzan a darse y la industria andaluza se prepara ante las posibles inversiones que pueden llegar a medio plazo por el desafío europeo y también ante la posibilidad de la concentración de las empresas para ser más competitivas.

Además, Córdoba será la sede de la base logística del Ejército de Tierra (BLET) 'General de ejército Javier Varela', actualmente en obras. En ella trabajarán unos 600 militares y 1.100 civiles, de los cuales 100 serán funcionarios y 1.000 personal laboral. Se trata de concentrar las doce unidades logísticas, ubicadas actualmente en nueve localizaciones diferentes, en dos sedes: una dedicada al mantenimiento de los helicópteros, en la actual base de Colmenar Viejo (Madrid); y la otra, orientada a la logística general, en Córdoba.

La atomización, el gran escollo

Uno de los principales problemas de la industria de defensa andaluza, tal y como coinciden representantes de las empresas como de los trabajadores, es la falta de concentración, un problema que afronta la Unión Europea en su conjunto. Juan Manuel Tejada, secretario de desarrollo industrial de CCOO, destaca que "mientras que en la UE tengamos 17 modelos de tanque, 29 de fragata, 20 de cazas, 12 de submarino o 27 de misiles tierra-aire no vamos a ningún lado", señala.

Por su parte, Carlos Jacinto Marín, director gerente de Fedeme (Federación de Empresarios del Metal de Sevilla), también señala que se trata de una industria muy fragmentada. "Ha sido un caso de éxito el programa común en Airbus y el A400M, y eso podría hacerse en otros sectores. Solo hay que ver dónde está Boeing, aunque creo que en la UE ya están inmersos en este diseño de concentración de todas las empresas pequeñas, porque de otra manera no avanzamos", indica.

Dicha fragmentación se da también en Andalucía, si bien pone de ejemplo Aerópolis en la provincia de Sevilla como polo de defensa y aeroespacial que funciona para dar servicio a las empresas tractoras. "Empresarios de otros lugares del mundo, sobre todo de Sudamérica, nos envidian por haber conseguido unir la industria bajo un mismo paraguas", añade.

A la espera de movimientos

Tanto Tejada como Marín aseguran que los planes de la UE aún no se han reflejado en las empresas andaluzas del sector, en las que no se han empezado a ver movimiento, aunque no dudan que las inversiones se notarán corto o medio plazo debido al peso específico que la defensa tiene en la economía de la comunidad. Hay que recordar que España está obligada a aumentar el gasto militar hasta llegar al 2% del PIB antes de 2029 y que Andalucía es la segunda comunidad autónoma en el sector en cuanto a cifras económicas y de empleo, solo por detrás de Madrid, según el informe de PwC, por lo que el órdago de Trump puede suponer una oportunidad para las empresas asentadas en la comunidad dedicadas a la defensa.

"Antes de los anuncios de última hora provocados por el cambio de posición de EEUU, el debate de la política de seguridad y defensa ya estaba establecido y el compromiso del 2% ya estaba sobre la mesa", así como "ya habíamos vivido el repunte de algunas actividades en Andalucía, con la guerra de Ucrania, muy centradas en la fabricación de munición, como se ha visto reflejado en la antigua fábrica de Santa Bárbara", señala Tejada.

En cualquier caso, asegura que el plan europeo no ha tenido aún traducción en inversión en grandes compañías como en Navantia o en Airbus. "¿Qué va a tener impacto? Sin duda, porque, si el viejo continente redimensiona sus capacidades de defensa y Andalucía tiene una presencia importante, pues habrá un reflejo, aunque la cuantificación no la sabemos", razona. A este respecto, destaca que la cuestión no está en que se invierta más en defensa, sino "en cómo gasta, porque a lo que debería tender es a comprarse a sí misma, pero tiene alta dependencia del exterior".

Cambio de percepción en la sociedad

Lo mismo opina el representante de Fedeme. "No se está notando nada, en la actualidad estamos en un periodo de concienciacion de que hay que invertir dinero en esto, aunque Andalucía lo afronta con un buen tejido empresarial y una buena base tecnológica". Por ello, asegura que es "una oportunidad significativa para que la industria se reforzara y se impulsara más la innovación", asegura, al tiempo que pronostica: "La industria de defensa va a pegar un subidón general, también en Andalucía".

En este contexto, Marín afirma que la comunidad se encuentra "en un puesto principal dentro de España". "Quizá no se le ha dado la suficiente importancia en las últimas décadas y no se ha estado a la altura de defender a estas empresas porque no estaba bien visto el sector, por lo que podríamos estar en una posición de salida mejor; la pena es que no lo estuviéramos de antes y el grado de dependencia de EEUU, porque el 70% de lo que tenga que comprar Europa para rearmarse va a proceder de ese país", reflexiona.

Grandes empresas tractoras andaluzas

Las fortalezas del sector en Andalucía pasan por empresas como Airbus en Sevilla, con su proyecto de avión de transporte militar europeo A400M. Hay que tener en cuenta que su avión estrella destinado al transporte militar, el A400M, ha sido utilizado en grandes operaciones, como la evacuación de personas de Afganistán en el verano de 2021 o para lanzar ayuda humanitaria a Gaza.

A pesar de sus ventajas competitivas, la falta de pedido ha generado dudas sobre el A400M, si bien, el presidente de Airbus España , Francisco Javier Sánchez, defendió recientemente en Sevilla a capa y espada el avión que se ensambla de la planta de San Pablo. Así, negó que la factoría sevillana se pudiera destinar a otro avión o que se pueda plantear siquiera hacer otro. "El esfuerzo de desarrollar otro avión como este es tan grande que lo inteligente es seguir fabricando A400M para dar respuesta a las necesidades de Europa: parar sería un error", ha sentenciado durante su intervención. Y ha añadido: "Como programa y como avión, el A400M está muy vivo", un avión del que se entregan una media de ocho unidades al año.

Navantia, por su parte, sigue con pedidos provenientes de Arabia Saudí. El pasado diciembre, se anunció la construcción en los astilleros de la Bahía de Cádiz tres nuevas corbetas Avante 2200 para este país, de la misma clase que las ya entregadas a la Marina Real Saudí. Además, la compañía también afronta la construcción de dos buques hidrográficos costeros para la Armada.

Por su lado, en la fábrica de General Dynamics European Land Systems-Santa Bárbara Sistemas, ubicada en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), desde hace años se fabrican los vehículos Pizarro y Leopard 2E. El pasado mes de febrero se entregaron los últimos 36 vehículos 'Castor' al Ejército de Tierra.

Asimismo, los sindicatos han confirmado hace unos días a Europa Press que la Fábrica de Municiones de Granada, situada en El Fargue, está "preparada" para asumir los retos que se puedan plantear desde el Ministerio de Defensa ante el nuevo contexto geopolítico y se encuentra en estos momentos a la expectativa de que se concreten las previsiones industriales derivadas del plan de rearme de la Unión Europea tras el acercamiento entre Moscú y Washington.

A estas firmas se suman otras que destaca la Junta de Andalucía, como Héroux-Devtek Spain-CESA e Iturri en Sevilla, Mades y Aertec en Málaga, Escribano en Córdoba o Meltio en Linares (Jaén).