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EMPRESA

La histórica Luanvi, contra la cuerdas

Una tormenta perfecta por la concatenación de crisis internacionales y la pérdida de su líder en la dana lleva a la empresa valenciana de ropa deportiva al concurso de acreedores

Mendieta con la camiseta de Luanvi en la final de Champions contra el Madrid en París en 2000.

Mendieta con la camiseta de Luanvi en la final de Champions contra el Madrid en París en 2000. / JOSE ALEIXANDRE

Ramón Ferrando

Valencia

La histórica firma valenciana de ropa deportiva Luanvi ha entrado en concurso de acreedores tras sufrir las consecuencias de la concatenación de la crisis geopolíticas de los últimos años (que han impactado en su modelo de negocio basado en la compra de material en China) y la pérdida de su CEO y cofundador, Vicente Tarancón, en la dana. La empresa equipó al Valencia Club de Fútbol en su primera final de Champions en París, a numerosos clubs de Primera División como el Levante o el Villarreal y ha sido patrocinadora de la maratón Valencia hasta que en 2021 tomó el relevo la americana New Balance. Según recoge las últimas cuentas depositadas por la firma el pasado mes de marzo, en el ejercicio de 2023 la compañía cerró con una facturación de 15,5 millones de euros, unos beneficios netos de 61.206 euros y una deuda de 11,7 millones de euros. En ese momento Luanvi tenía 102 empleados.

La empresa fue fundada en diciembre de 1977 en Valencia. La compañía tomó el nombre de los tres hermanos fundadores Luis, Antonio y Vicente Tarancón (Luanvi) y fue muy popular en la Comunitat Valenciana desde que comenzó a equipar al Valencia en la temporada 1993-1994. La relación duró hasta la final de la Champions League que el "equipo che" perdió contra el Real Madrid en mayo de 2000 en el estadio de Saint Denis (París).

Los problemas de la empresa comenzaron tras los desajustes comerciales y logísticos provocados por la pandemia que se agravaron porque sus proveedores estaban en China. La empresa pudo mantener una trayectoria positiva hasta 2023, pero a partir de ese momento no logró sacar adelante con éxito su plan de negocio debido a las incertidumbres geopolíticas. La compañía lamenta en su memoria que la aparición de la covid, la invasión de Ucrania por el ejército ruso en febrero de 2022, junto al conflicto armado iniciado en octubre de 2023 en la franja de Gaza y la posterior crisis del mar Rojo generó un contexto macroeconómico inestable que le impactó de lleno. El mayor golpe para Luanvi fue la subida de los tipos de interés, así como la volatilidad del precio de las materias primas y los desajustes e incremento de los costes logísticos.

Subida de tipos

La subida de los tipos de interés provocó en 2023 que los gastos financieros de Luanvi se incrementaran un 139 % respecto a 2022. Todo ello se vio agravado en 2024 debido a una excesiva acumulación de existencias por su modelo de aprovisionamiento focalizado en China y a interrupciones en la cadena de suministro. Además, sufrió un incremento de los gastos de personal "derivado principalmente de la contratación y posterior despido de directivos con un elevado coste para la compañía. Todo ello generó relevantes tensiones de liquidez alrededor de los meses de mayo y junio de 2024, ocasionando posteriormente impagos a entidades financieras y aplazamientos de pagos con proveedores", señalan las cuentas.

Nuevo plan de negocio

Ante esta situación, la compañía realizó un plan de negocio que pasaba por importar el 60 % de la mercancía de Marruecos y el 40 % de China. Luanvi buscaba con este nuevo modelo reducir las necesidades de dinero en caja y la estacionalidad del aprovisionamiento por la proximidad de Marruecos. A nivel financiero, el nuevo plan se basó en dos palancas: la venta de la nave industrial que tenía la compañía en Paterna y la búsqueda de un acuerdo con la banca para refinanciar la deuda.

Luanvi vendió su nave el 5 de agosto de 2024 por 4,6 millones de euros y destinó 2,5 millones a pagar deuda (sobre todo la hipoteca que gravaba el inmueble). De forma paralela, firmó con el comprador un contrato de arrendamiento a largo plazo para seguir en la nave con un coste de 372.000 euros al año. Sin embargo, el acuerdo con las entidades financieras para refinanciar el resto de la deuda finalmente no se produjo.

Tercer partido de la final de la Liga Endesa entre el Valencia Basket y el Real Madrid de hace un mes, último encuentro en el que el equipo valenciano llevó Luanvi.

Tercer partido de la final de la Liga Endesa entre el Valencia Basket y el Real Madrid de hace un mes, último encuentro en el que el equipo valenciano llevó Luanvi. / Francisco Calabuig

La muerte de Vicente Tarancón en la dana de Valencia

La situación se complicó por el inesperado fallecimiento de Vicente Tarancón en la riada del 29 de octubre. El CEO de Luanvi se encontraba volviendo en coche de una comida con Miguel Burdeos (fundador de la empresa SPB, suministradora de Mercadona bajo las enseñas de Bosque Verde y Deliplus), José Luis Marín, propietario de los colegios Mas Camarena, y el economista y ex director general de la escuela de negocios EDEM, Antonio Noblejas. Los empresarios iban en dos vehículos, dos en uno y otros dos en el otro. El Bentley en el que circulaban de regreso a casa Miguel Burdeos y Vicente Tarancón fue geolocalizado en el barranco del Poyo, al pasar Riba-roja. La empresa nombró a finales de enero a Javier Tarancón como nuevo director general de la firma, después del fallecimiento de su padre.

Luanvi ha estado presente en Olimpiadas, Mundiales, Europeos y competiciones de prestigio como la UEFA Champions League a través de las esponsorizaciones de equipos de élite de fútbol, baloncesto y balonmano. La marca ha vestido al Valencia, el Villarreal, el Granada, el Levante, el Tenerife, el Real Zaragoza y el Deportivo Alavés, entre otros equipos. En el baloncesto nacional ha equipado al Valencia Basket (su relación finalizó hace un mes tras treinta años de colaboración), el TDK Manresa, el Baloncesto Fuenlabrada, el Lagun Aro GBC y C.B. Lucentum Alicante. La compañía también era la patrocinadora del medio maratón de València de este año. La compañía valenciana informó con tiempo a la organización de los problemas financieros por los que atravesaba para no causar perjuicios a la prueba y acordaron de mutuo acuerdo rescindir el contrato de patrocinio.

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