Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Marcaje al Empresario - José Antonio Camúñez

Grupo ISP rescata el patrimonio público "infrautilizado" y lo convierte en terrazas, aparcamientos o 'glampings'

El fundador de la empresa sevillana, padre del actual director general, descubrió el Muelle de las Delicias como lugar de ocio cuando nadie apostaba por la zona

José Antonio Camúñez, director general del Grupo ISP.

José Antonio Camúñez, director general del Grupo ISP. / Vanessa Gómez

Clara Campos

Clara Campos

Sevilla

La carrera de José Antonio Camúñez (Sevilla, 1986) estaba centrada hasta hace apenas un lustro en el otro lado del Atlántico. Su trabajo en una multinacional dedicada al sector de la alimentación le hizo recalar hasta en siete países diferentes, el último de ellos, Canadá. Pero en 2020, y justo cuando su negocio estaba en pleno auge -la pandemia hizo que los esfuerzos económicos de las familias se destinaran principalmente a la cesta de la compra- su trayectoria profesional dio un vuelco.

Su padre, un conocido empresario de la capital hispalense (del que heredó también el nombre), cayó enfermo y finalmente falleció, lo que le llevó a tomar las riendas de Grupo ISP (Iniciativas Sociales Productivas), la empresa que fundara su progenitor y que se dedica a la gestión de concesiones públicas en el sector turístico, hostelero, el de los aparcamientos y el inmobiliario, entre ellos, Iguana Terraza, situado en el Muelle de las Delicias de la capital hispalense.

La crisis derivada de la covid-19 hizo que el consumo más allá de los hogares fuera inexistente. "Si la gente estaba confinada, no consumía, no se tomaba una copa, no iba a un restaurante, no sacaba el coche de su casa, con lo cual no aparcaba, etcétera", recuerda Camúñez. La situación de la empresa familiar, basada en este tipo de negocios, era límite. Había que seguir pagando a los empleados o los cánones a las administraciones públicas, de ahí su decisión de volver a Sevilla después de su periplo internacional y ponerse al frente de la compañía.

Reorientar el negocio tras la crisis del ladrillo

No fue esta la primera crisis que tuvo que sortear la empresa familiar, ya que anteriormente estuvo enfocada al sector inmobiliariohasta la crisis del ladrillo, cuando sufrió un varapalo que llevó al padre de Camúñez a reorientar su negocio y fijarse en el potencial que ofrecía el Puerto de Sevilla, "totalmente infrautilizado hasta entonces". Primero, inició la experiencia con una concesión del restaurante Malaspina, ahora en manos de otro grupo hostelero, así como con el aparcamiento en superficie situado en la Avenida de las Razas.

"Se hizo un parking en condiciones para camiones, para autobuses, para vecinos, para todos, con sus cámaras de seguridad", recuerda. También rememora que algunos proveedores amigos de su padre le advertían sobre su arrojo al apostar como sitio de ocio por el Muelle de las Delicias: "No va a venir nadie", le decían.

La realidad es que fue un visionario. Ahora, la zona es uno de los puntos de encuentro más afamados en Sevilla y en ella la empresa mantiene Iguana, una apuesta hostelera que ha ampliado en los últimos meses con la apertura de otro restaurante y terraza, Bonobo, este situado a la altura del Puente de la Barqueta. También cuenta con un chiringuito en Mazagón.

Ramas de negocio

Los negocios de ISP van además desde la movilidad -gestiona también los aparcamientos de Jardines del Valle en el Casco Antiguo de Sevilla o los de las playas de Doñana- hasta el turismo -con un glamping en Grazalema- o a la celebración de eventos con la Hacienda Torrecuadro, en Hinojos (Huelva). Todo ello gracias a poner el foco en rescatar ese "patrimonio infrautilizado" que no solo existe en Sevilla, sino en toda Andalucía y España, destaca Camúñez.

A ello se suma la gestión del terreno del Charco de la Pava, donde se ubican propuestas como el Circo del Sol, así como el del circo de la Feria de Abril de Sevilla, entre otros negocios.

Proyectos a medio plazo

En la actualidad, Camúñez reconoce que tiene depositado gran parte del esfuerzo empresarial en el sector turístico. De hecho, entre los grandes proyectos que tiene entre manos está la apertura de tres glampings. "La idea es que el año que viene abramos uno en la Sierra de Cádiz, otro en Málaga y otro en la Sierra de Sevilla", subraya.

Esta apuesta se debe a la oportunidad que vislumbra en el sector. "Los hoteles están en una etapa mucho más madura y los gastos de mantenimiento y de personal de un glamping son la mitad", indica.

A ello se suma la apertura de tres áreas dedicadas a las caravanas y autocaravanas, una de ellas en Sevilla capital, aunque aún está pendiente de los últimos permisos. "Tienen que ser zonas amables y aquí no hay espacios regulados para este tipo de vehículos: la idea es que los que aparquen allí su caravana puedan ir al centro en bicicleta", añade, aunque prefiere no desvelar la ubicación. En esta división su planificación va más allá de Andalucía, con una apertura prevista en Castilla y León, junto a la frontera con Portugal.

Dos nuevos aparcamientos en Sevilla

Además, ISP tiene previsto abrir dos nuevos aparcamientos en la capital hispalense el año que viene y cuenta con cuatro más en cartera. Camúñez asegura que está apostando por "proyectos de parkings modulares en altura, sobre todo en Sevilla y en Andalucía en general, donde hay tantísimo patrimonio arquitectónico y es tan complicado hacer una obra subterránea".

A ello se suma, dentro del sector de la hostelería, la apertura de un club de playa en Costa Ballena con piscina sobre un lago, que llevará el nombre de Club de Mar Jirafa.

En lo que se refiere al sector turístico, recientemente ha abierto el hostal Las Viñas de Aguilar de la Frontera (Córdoba), 100% digital y sin recepción, de estilo coliving. "Nuestro objetivo está en las poblaciones intermedias, fuera del radar, donde no van los fondos de inversión pero hay mucho interés, porque el turismo rural está de moda", subraya.

Con estas aperturas, el director general de ISP prevé cerrar la facturación de la empresa en los 10 millones de euros en 2026, aunque el objetivo es duplicarla hasta los 20 millones en 2030. La plantilla supera las 200 personas, todo ello sin contar con el empleo indirecto.

Tracking Pixel Contents