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Marcaje al Empresario - Pablo de la Prida

El negocio que nació en la cocina de una abuela y vende 'Camijetas' que reivindican la cultura andaluza

El Pali, Chiquito o Federico García Lorca son fuentes de inspiración de las prendas que confecciona esta firma sevillana, que triunfa en redes y que suma adeptos más allá de nuestras fronteras: el año pasado vendió más de 30.000

Pablo de la Prida, impulsor de la marca Camijetas.

Pablo de la Prida, impulsor de la marca Camijetas. / El Correo

Clara Campos

Clara Campos

Sevilla

Los imperios de Microsoft, Google o Amazon nacieron en pequeños garajes de Estados Unidos. Sin embargo, la firma sevillana Camijetas lo hizo en un lugar más acogedor: la cocina de la abuela de su creador, Pablo de la Prida (Alcalá de Guadaíra, 1987), un empresario cuyo único objetivo es seguir divirtiéndose "sin más pretensiones" mientras trabaja con sus compañeros en una nave del Polígono La Red. "Tengo solo una vida y no quiero complicármela", afirma.

Pero volvamos a los inicios, cuando el taller donde imprimía las camisetas estaba en la cocina y el dormitorio de la casa se convirtió en almacén. "Empecé solo y me ayudaba mi madre; poco después se unió mi hermano, así que al principio fue todo muy familiar", rememora. La técnica que utiliza es la serigrafía, tradicional y "muy artesana", que requiere del conocimiento de un oficio. "Yo, aunque estudié artes gráficas y sabía diseñar, nunca había trabajado con la serigrafía, así que aprendí con vídeos de YouTube: estuve dos años preparándome", rememora.

En cualquier caso, desde el principio lo tuvo claro: lo que quería era pintar camisetas, al principio para él, luego para los amigos... "Hacía algunas que no existían, de grupos de música, del Pali, de Triana, que era lo que se ha escuchado en mi casa siempre. Y nos apetecía mucho tener camisetas de esa cultura, de Sevilla, tan profundas", explica.

Peticiones más allá de amigos y familiares

Sus diseños comenzaron a llamar la atención más allá de su círculo cercano y comenzaron a llegarle más y más peticiones de clientes interesados en sus prendas. Hasta que hace ocho años decidió crear la marca impulsado también por las redes sociales, donde se viralizaron algunas de sus camisetas. "Al principio nos encargaban algunas para despedidas de soltero, por celebraciones de equipos de fútbol y algunos influencers empezaron a subir cosas, hasta el punto de que un día se decidió a montar una página web.

En 2017 ya arrancó formalmente Camijetas, justo el año de nacimiento del hijo mayor de De la Prida y el siguiente punto de inflexión de la empresa está relacionado con la pandemia, un momento en el que muchas sufrieron por el confinamiento; de hecho, algunas se vieron abocadas al cierre. En este caso, fue una oportunidad. "Cuando empezaron a dejarnos a salir, me di un paseo por el centro de Sevilla para ver la posibilidad de abrir una tienda física aprovechando que los locales estaban tirados de precio, aunque era un paso que me daba un poco de miedo", reconoce. La primera fue en San Esteban. En la actualidad, se encuentra en la calle San Eloy, también en el corazón de la ciudad.

Este salto supuso el inicio de las primeras contrataciones con el objetivo de poder seguir pensando en nuevas ideas para sus diseños. "Fue curioso que empezaron a venir diseñadores para ver si me gustaban sus creaciones y empezaron a entrar en plantilla: eso le vino muy bien a la marca porque ampliamos el catálogo", subraya. Ahí dieron el salto al Polígono La Red. "El negocio ha ido creciendo de manera natural, sin más ambición, sin prisas por crecer, aunque he tenido oportunidad de ir más rápido, pero he preferido la tranquilidad y controlarlo todo", relata. El año pasado vendió más de 30.000 camisetas.

Otras ramas de negocio

No solo de este tipo de prendas vive la empresa. También le llevan el merchandising a muchos grupos de música, además de realizar ropa laboral para diferentes empresas, una diversificación del negocio que también se ha dado de manera natural. "Tenemos clientes desde hace muchos años y nos va bastante bien", indica. En la actualidad, son seis personas en la firma.

Su objetivo a medio plazo no está tanto en crecer como en "ofrecer un producto de calidad". Es por ello que no se plantean lanzar el negocio en formato franquicia, aunque tienen una en Sanlúcar de Barrameda, pero sin intención de más. "Apostamos más por incrementar las ventas en la web que por las tiendas físicas porque dan menos quebraderos de cabeza y los gastos son menores; además, hemos contratado una agencia de publicidad que nos ha hecho subir considerablemente", afirma.

Una de las cosas que más valora de su empresa es la risa continua y la felicidad como meta diaria. "Estamos siempre de cachondeo, aunque, en el fondo, nos lo tomamos muy en serio", como se traduce de su trayectoria empresarial.

Camisetas emblemáticas

En estos años, ha habido diseños que han marcado el camino de Camijetas. Al principio estaban centrados en Sevilla y la camiseta The Good Pali, basada en la carátula de la mítica película Francis Ford Coppola, pero, en vez de la cara de Marlon Brando, la del mítico Trovador de Sevilla. Más adelante comenzó a ampliar su mirada a toda Andalucía, con la idiosincrasia de esta tierra y de personajes míticos como inspiración, como Chiquito de la Calzada, El Torta, Federico García Lorca, Camarón de la Isla o Blas Infante. "Vendemos en España entera, incluso nos llegan pedidos de andaluces que viven en otros países, como Estados Unidos", asegura.

Entre las últimas que más están gustando, la camiseta The South Face, donde aparece también la bandera andaluza. "Para muchos, nuestra tienda es un refugio en el centro de Sevilla, ya que todo está lleno de franquicias y es muy frío", señala. Hasta algunos de los extranjeros que se pasean por la ciudad van a su establecimiento en busca de una camiseta de un grupo de música como Triana. "Muchos, aunque sean de fuera, entienden perfectamente el idioma de nuestra marca", concluye.

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