La sevillana Ayesa, multinacional especializada en ingeniería y transformación digital, cerró 2017 con un crecimiento del 13 por ciento respecto al ejercicio anterior, de manera que las empresas del grupo han totalizado unos ingresos de 270 millones de euros, tras lo que ha resaltado que la cartera de obra se sitúa al cierre del año en 421,8 millones.

En una nota, Ayesa ha resaltado que en el último año, la compañía española ha continuado mejorando los márgenes, de manera que el ebitda «ha alcanzado los 21,3 millones de euros y el beneficio antes de impuestos se ha situado en 5,8 millones». Igualmente, ha destacado la solvencia financiera, con una ratio de endeudamiento neto «prácticamente nula».

Ha explicado que el incremento en el volumen de ingresos viene dado por «la mejora generalizada de las seis áreas de negocio, esto es, Ingeniería Civil y Arquitectura; Industria; Aeronáutica; Consultoría; BPO; y Smart Life».

En ese sentido, ha resaltado que esta última «es precisamente la que ha registrado el mayor crecimiento, con un alza superior al 80 por ciento, por los proyectos realizados principalmente en México y España», de manera que este departamento representa el 15 por ciento sobre el total, «pero es el que actualmente desarrolla los contratos más innovadores, aplicando tecnologías como big data, analytics, machine learning o Internet de las Cosas a sectores estratégicos como la seguridad, la movilidad sostenible, el agua o la energía». El presidente del grupo, José Luis Manzanares Japón, ha señalado que esto «confirma la acertada visión de Ayesa de integrar el mundo de la ingeniería con el de la tecnología». «Nuestra doble condición de expertos en infraestructuras y desarrolladores de sistemas de información no es sólo un factor de diferenciación, sino un nuevo modelo de negocio para afrontar los retos de un mundo conectado e inteligente»», ha añadido.

Junto a ello, el también fundador de la compañía, subraya que «la evolución de Ayesa en 2017 pone de manifiesto el esfuerzo de consolidar y potenciar la diversificación geográfica emprendida hace ya 15 años, así como también sectorial con nuevos servicios y productos TIC. En esta senda continuaremos en 2018, que esperamos que tenga un comportamiento mejor, gracias a la recuperación de algunos países de Latinoamérica y a la mayor inversión prevista en España», ha aseverado.

En esta línea, la cartera de contratos ha cerrado el ejercicio en 421,8 millones de euros.

La actividad internacional de la compañía ha supuesto en 2017 un 44 por ciento del total, con desigual reparto sectorial, de forma que el área de ingeniería civil sigue concentrando más del 90 por ciento de su producción en el exterior. La de consultoría ha cerrado un año récord de producción en el extranjero con un 32 por ciento, gracias a las implantaciones SAP en el sector público latinoamericano y en utilities.

En cuanto al reparto geográfico, Latinoamérica sigue siendo una importante fuente internacional.