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Juicio al fiscal general

La excargo en Moncloa y Lobato no despejan el origen del documento con los delitos de González Amador que se usó contra Ayuso

El exlíder del PSOE madrileño justifica en el Supremo el uso de los datos del empresario: "Desvelaba una mentira de la presidenta, tenía relevancia política"

La 'número dos' del Partido Socialista de Madrid insiste en que obtuvo el pantallazo del mensaje de medios de comunicación

Lobato dice que nunca supo el origen del pantallazo que le envió un alto cargo de Moncloa

Sara Fernández

Madrid

Ni el exlíder de los socialistas madrileños Juan Lobato ni la excargo de Moncloa Pilar Sánchez Acera han podido aportar nada nuevo sobre el origen del pantallazo que esta remitió al primero el 14 de marzo de 2024 con el correo electrónico en el que el empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, admitía la comisión de dos delitos fiscales. El senador señaló que cuando la ahora 'número dos' del PSOE de Madrid se lo envió, antes de que se publicara por ningún medio, consideró que, aunque tenía "relevancia política", "si no está acreditado, es mejor no utilizarlo". Sánchez Acera, por su parte, insistió, como en instrucción, en que le llegó por medios de comunicación.

El senador Juan Lobato aseguró que no recibía "instrucciones u órdenes" ni del entonces secretario de Comunicación Francesc Vallès ni del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, más allá de haber recibido algún consejo o recomendación puntual del primero, pero no en este caso. No recordaba un mensaje de este último en el que le indicaba que tenía "que salir todo el partido socialista de Madrid a pedir la dimisión de Ayuso", pero admitió que tenía "sentido" que así fuera.

Sostuvo que cuando Pilar Sánchez Acera, entonces jefa de gabinete de Óscar López, que lo era a su vez del presidente del Gobierno, le facilitó el pantallazo del correo para que lo utilizara en la Asamblea de Madrid, él entendió que "no era prudente esa vía de actuación". No obstante, eso no significa que no considerara que el documento en sí no tuviera "relevancia política", porque era "un activo político", ya que "desvelaba una mentira de la presidenta Ayuso", que el día anterior había dado una rueda de prensa en defensa de su pareja en la que había llegado a decir que Hacienda le debía 600.000 euros, que fue lo que entregó para tratar de evitar el juicio por el fraude fiscal de 350.000 euros del que se le acusa.

"La revelación de secretos a mí no me afecta si es un uso legítimo", explicó el senador al ser preguntado por la acusación por la razón por la que no había "cortado de raíz" el uso político de datos personales de la pareja de la presidenta Díaz Ayuso que le había remitido un cargo de Moncloa para que lo utilizara en la Asamblea de Madrid.

El fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, a su llegada a la segunda jornada del juicio al fiscal general del Estado, en el Tribunal Supremo, a 4 de noviembre de 2025, en Madrid (España).

El fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, a su llegada a la segunda jornada del juicio al fiscal general del Estado, en el Tribunal Supremo, a 4 de noviembre de 2025, en Madrid (España). / Fernando Sánchez - Europa Press

Moncloa

La insistencia con la que el abogado de González Amador interrogó al testigo sobre la política de comunicación del Gobierno llevó al presidente del tribunal, Andrés Martínez-Arrieta, a llamarle la atención. Le recordó que esa parte quedó fuera del procedimiento por la Sala de lo Penal, pese a que el instructor, Ángel Hurtado, lo entendía en ese sentido a partir del pantallazo que la ahora 'número dos' del PSOE de Madrid le envió a Lobato. Cuando se registró el despacho del fiscal general, Lobato acudió al notario para dejar constancia de la conversación que había mantenido con Sánchez Acera.

El senador socialista aseguró que "intentó reiteradamente saber de dónde salía el documento" y solo le dijeron que "estaba en los medios", y que fueron sus dudas sobre el origen del documento las que le llevaron a preguntar a Sánchez Acera y a decirle que, al no haber sido publicado antes por ningún medio, se podía pensar que procedía de la Fiscalía, extremo por el que le preguntó directamente la fiscalía y la defensa de García Ortiz.

El testigo fue categórico: "Porque la imagen pública era que quien podía tener interés era la Fiscalía". "¿Tenía sospechas de que era la Fiscalía?", insistió el fiscal Javier Montero, a lo que el testigo respondió: "Tuve prudencia, porque si lo hago público se va a poder interpretar eso".

Por medios madrileños

Según la cronología de hechos, Pilar Sánchez Acera le mandó a las 8.29 horas, antes de que el documento completo se publicara, un pantallazo con el correo del abogado del novio de Ayuso, seguido del mensaje "cuidado con los datos personales", porque el pantallazo incluía el número de teléfono de un abogado, matizó la testigo ante el tribunal. El digital El Plural lo publicó a las 9.06 horas.

Como ya dijo ante el instructor, la 'número dos' del PSOE madrileño -cargo al que llegó tras los cambios en la dirección después de la renuncia de Lobato como secretario general regional- aseguró que dicho documento le había llegado a través de periodistas que suelen cubrir la información de la Comunidad de Madrid -aunque no recordaba quién expresamente-, que no tenía formato de e-mail e incluso la disposición de los párrafos era diferente al correo electrónico que se publicó en algunos medios.

Se lo envió al entonces líder de los socialistas madrileños para que lo utilizara, porque la presidenta "estaba retorciendo los hechos" en relación con su pareja, aseguró la testigo.

"Es importante decirlo, recibo la imagen de un documento distinto". "¿Cómo lo sabe?", le insistió la acusación en representación del empresario Alberto González Amador, a lo que la ahora asesora del Ministerio para la Transformación Digital explicó que tenía una disposición distinta: "No tiene quién lo envía ni destinatario, no tiene fecha y tiene un pie de firma de un despacho de abogados que el correo objeto de investigación no tiene". Precisó la testigo que dijo haberlos comparado por la prensa.

Finalmente, Lobato utilizó en la Asamblea madrileña la noticia de El Plural, que ella no remitió al líder socialista hasta las 9.29 horas. "Seguro que Lobato ya la había obtenido antes", matizó Sánchez Acera.

Periodistas

A continuación declararon ante el tribunal media docena de periodistas que informaron de una forma u otra sobre el acuerdo de conformidad propuesto por la defensa de González Amador. Entre ellos, el periodista de El Mundo, Esteban Urreiztieta, que explicó ante el tribunal los elementos con los que contaba para publicar la noticia que provocó la reacción en Fiscalía en relación con el pacto que se estaba negociando entre la defensa y el fiscal Julián Salto para evitar el juicio por fraude a Hacienda.

Señaló que tuvieron acceso al correo del 12 de marzo de 2024, en el que se aprecia que "es un fiscal animando a un contribuyente a llegar a un pacto de conformidad", lo que le sorprendió, porque no es habitual. A preguntas de la defensa de García Ortiz, el periodista declaró que nunca accedió al correo inicial de 2 de febrero en el que se reconocía la comisión de los delitos por el empresario. La insistencia del letrado llevaron a Urreiztieta a preguntarse "qué hay de dañino para el Ministerio Público" que se publicara que la Fiscalía se había dirigido a un abogado en los términos que ellos utilizaron, para subrayar que todos los elementos de la noticia estaban contrastados.

Tras él lo hizo el director adjunto de elDiario.es, José Precedo, que narró que tuvo acceso al expediente tributario y a la denuncia contra González Amador y que montó un equipo de investigación para trabajar este asunto y generar noticias. Según su testimonio, también disponía del correo en el que la defensa del empresario reconocía la comisión de dos delitos, pero si no lo publicó antes que otros medios fue porque no tenía permiso de la fuente para ello.

Aseguró que el fiscal general nunca le ha "pasado un papel" en los 22 años que lo conoce y que tenía "un dilema moral", porque él sabía quién era la fuente de la filtración por la que se acusa al fiscal general y no podía decirlo. Con cierta ironía el presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, le preguntó si se trataba de "una amenaza", lo que Precedo negó e insistió en que era "un dilema moral".

El periodista de La Sexta Alfonso Pérez Medina confirmó que tuvo acceso al contenido del correo de la defensa de González Amador la noche del 13 de marzo. Rechazó señalar si su fuente era la Fiscalía ni quiso precisar el formato en el que accedió al mail, ya que ello afectaba a su secreto profesional "de forma evidente", aunque incidió en que confirmó su información en tres fuentes diferentes.

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