Pilar Vera viaja a los 70 con 'Mi origen', un tributo a sus primeros pasos en la moda flamenca

Pilar Vera presenta Mi origen, una colección retrospectiva de sus 30 años en moda flamenca en la primera jornada de esta 30ª edición de Simof que acaba de arrancar. La diseñadora sevillana, una de las más veteranas de esta edición, le ha dedicado esta colección a su madre Milagros, de quien aprendió el oficio y la ilusión por cada detalle que acompaña a sus diseños.

Un trocito de la historia de Pilar Vera fue plasmada en el libro Flamenca, de Raquel Revuelta, una historia que llama mucho la atención para las amantes de la moda andaluza. Desde pequeña, Pilar estuvo rodeada de volantes, lunares y encajes con su madre como referente. Cuenta Raquel en su libro que Pilar Vera tuvo que acostumbrarse a la denominación de su profesión, ya que pasarían de llamarse costureras o modistas a ser diseñadoras de moda. 

Su historia comienza a escribirse cuando su propia madre le insiste en su formación. Aprendió a manejarse con la costura en la escuela de arte y confección de Sevilla y aunque le dio el gusto a su madre, anteriormente se dedicó a otras artes, las escénicas. Fue al casarse con el pintor sevillano Pepe Rivera cuando comenzó a realizar sus primeros diseños por pura diversión a sus amigas y conocidas. Y ya desde el principio sus trajes empezaron a considerarse novedosos porque había algo diferentes en ellos. 

Los cinco desfiles que no te puedes perder en Simof 2025

En la colección que ha presentado este jueves en la jornada inaugural de Simof 2025, se ha visto sobre la pasarela su defensa por el concepto purista y renovador del atuendo más característico y personal de la mujer andaluza. Mi origen es una colección que rinde homenaje al recuerdo de Milagros Román, la madre que hoy ha llevado en su mente todo el tiempo. Los años 70, su época favorita, también se han visto representados en los colores, las formas y la alegría de una época que supuso un momento de cambio y que también transformó la silueta de la flamenca. 

En el desfile se ha visto clara esa línea de tiempo que devuelve al presente parte del espíritu setentero de los comienzos, pasando por el tamiz del tiempo, la pericia costurera y más de cuatro décadas de saber hacer de una diseñadora en constante reinvención.

"Hay un traje de flamenca para cada una"

Han destacado los trajes sencillos pero con volantes de capa o en cascadas, de formas y disposiciones diversas y que ornamentan ricamente los diseños y las mangas. En cuanto a los tejidos, ha apostado fuerte por el lino, una tendencia que ha llegado para quedarse y que para las mujeres sea agradable ante las altas temperaturas que se dan en las ferias y romerías. El algodón de calidad también ha estado presente para los trajes de día. Por otra parte, también se ha visto el crepe de gasa con una textura de elegante caída en los diseños más etéreos y que piden mayor fluidez. Los diseños más arriesgados son las creaciones para la noche con mikado de seda que transforma los volantes y los vuelos en estructuras mas sofisticadas.

En cuanto a estampados, han sido los lunares "locos" de tamaño y disposición desigual y colorido alegre los protagonistas. En todos los trajes de flamenca de Pilar Vera los colores han destacado mucho y se han visto desde diseños en rojo, azul, amarillo y hasta la cuatricromía cian, magenta, amarillo y blanco sobre negro. Una paleta cromática que recorre prácticamente todo el espectro pero que se recrea especialmente en los colores identificativos de la casa como el rojo, blanco y negro.

Los clásicos escotes de pico son otra de la propuestas y sello de identidad de Pilar Vera.

Sin duda, las combinaciones de los diseños y los colores son muy primaverales. Dice Pilar que estos contrastes con el albero del Real siempre dan mucha luz y que combinados con mantoncillos se identifica con la flamenca clásica que no olvida este complemento que en esta ocasión han sido diseñados artesanalmente y bordados con motivos de diseño propio, coordinados al tono o por contrastes en color lavanda, rosa, buganvilla y azul Klein.

Los clásicos escotes de pico son otra de la propuestas y sello de identidad de Pilar Vera. Para ella, la flamenca del siglo XXI refleja la transformación cultural, política, económica y tecnológica de la sociedad actual y que se observa en los cuadernos de diseño que Vera atesora en su taller. 

El lema "hay un traje de flamenca para cada una” lleva años acompañando a la marca bajo un patronaje que se adapta a cualquier silueta, expresión o estilo de vida.

Vera lleva más de tres décadas a la vanguardia de la moda flamenca y este año de celebración la diseñadora quiere resaltar la relevancia de Simof para quienes se han dedicado y se dedican a la moda flamenca. Y es que cuando surgió esta pasarela, explica Pilar, no existía ningún escenario profesional donde mostrar los diseños, más allá de algún desfile benéfico. Por ello, Simof supuso un antes y un después, estableciendo una plataforma imprescindible para la proyección de la creatividad y trabajo de tantos diseñadores. “Yo felicito a Simof pero me siento felicitada a mí misma porque me siento parte de esta familia y porque desde el principio he apoyado este proyecto y aquí estoy desde hace 30 años”, con estas palabras tan emotivas ha concluido al terminar su desfile.