Federico Martínez Gámez, durante uno de los partidos de esta campaña dirigiendo a la AD Cerro. / Inma FloresNunca es plato de buen gusto tener que destituir a alguien al que en su día le otorgaste tu confianza. Y menos aún, cuando sabes que el esfuerzo ha sido titánico y que los medios para alcanzar el objetivo no eran los mejores. Pero el fútbol no entiende de leyes morales ni de lógica, sólo de resultados. Y es por ello por lo que hasta cinco equipos de Segunda Andaluza han decidido ya relevar a sus entrenadores –uno dimitió–.Más información en la edición impresa de El Decano Deportivo.