Israel anunció ayer que continuará con el ataque militar a la franja de Gaza -que ya se ha cobrado 700 vidas palestinas- a pesar de que durante la jornada de ayer se vislumbró un alto el fuego gracias a la mediación de Egipto y del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. El Estado judío, de momento, sólo afirma que estudiará la propuesta mientras sigue tirando bombas.

Fue el mismo presidente israelí, Simón Peres, quien declaró ayer por la mañana a la cadena británica SkyNews que Israel analizará en los próximos días las propuestas para resolver la crisis actual en la franja, que comenzó el mes pasado con los ataques aéreos israelíes contra el grupo islamista Hamás en Gaza. "Ahora tenemos la idea general. Tenemos que mirar los detalles porque desafortunadamente esto depende de cómo se organizará. Un papel de por sí no puede cambiar la situación", afirmó el jefe de Estado israelí sobre el plan franco-egipcio.

Según Peres, se ha permitido el paso de ayuda humanitaria para que ésta llegue a los civiles en Gaza, pero puntualizó que se deben crear condiciones para impedir que la franja se vuelva "satélite de Irán" con el envío de armas por rutas que no son controladas. "No queremos extender la guerra. No queremos una guerra prolongada. No tenemos ambiciones territoriales. Estamos interesados en poner fin a esto, pero poner fin no sólo a la actual situación, sino el fin del terror", agregó.

El plan presentado por Egipto y Francia ayer en la ONU incluye la apertura de un diálogo en el que participe la Autoridad Nacional Palestina y en el que se adopten las medidas necesarias para detener la violencia. En este diálogo se incluirían importantes asuntos como la protección de la frontera de Gaza contra el contrabando de armas y la reapertura de todos los puestos de control fronterizos que llevan prácticamente cerrados desde que Hamás asumió el control del territorio en 2007. No obstante, y cuando parecía que Sarkozy y el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, iban a cantar victoria con su estrategia pacificadora, Israel anunció por la tarde que continuará de momento con la operación militar en la franja de Gaza, denominada en esta tercera fase Arrancar de Raíz. Así, el gabinete ministerial para Asuntos de Seguridad Nacional aprobó por la tarde la continuación de la operación militar en la franja de Gaza durante los próximos días.

El gabinete apoyó además valorar distintas opciones para el fin de la ofensiva militar contra Hamás, si bien dejó claro que todavía no ha aceptado la propuesta franco-egipcia para una tregua, según informó la versión digital del diario Yediot Aharonot. La oficina del primer ministro, Ehud Olmert, calificó ayer de "positivo" el diálogo con Egipto y agradeció sus "esfuerzos" a los presidentes francés, Nicolas Sarkozy, y egipcio, Hosni Mubarak.

Aún así, el movimiento palestino Hamás expresó ayer sus reservas y cautelas hacia la iniciativa egipcia para terminar las hostilidades militares en la franja de Gaza e insistió en la necesidad de que, antes que nada, Israel pare su ofensiva armada y deje de provocar víctimas inocentes. "Hemos dicho a Egipto que insistimos en que sea levantado definitivamente el bloqueo de Gaza, parando la agresión bélica contra nuestra gente y abriendo todos los pasos fronterizos", afirmó el representante de Hamás en el Líbano, Usama Hamdan. "El movimiento está considerando esta iniciativa, y aunque tenemos reservas hacia ella vamos a dar a conocer nuestra respuesta después de considerarla", agregó el dirigente de Hamás.

Paro de tres horas. A pesar de todo, Israel detuvo ayer los bombardeos durante tres horas para permitir a la población palestina aprovisionarse gracias a un corredor humanitario abierto ayer que la ONG Save the Children considera a todas luces insuficiente para la enorme demanda que existe. Cada día, el Estado judío decidirá si para los bombardeos durante tres horas en función de la situación, precisó Peter Lerner, portavoz del organismo dependiente del Ministerio de Defensa que coordina las actividades de Israel en los territorios palestinos. El corredor humanitario "permitirá la apertura de áreas geográficas durante determinados periodos de tiempo en los que la población podrá equiparse y recibir asistencia", precisó la oficina del primer ministro israelí, Ehud Olmert, al anunciar su creación en un comunicado.

Igualmente, el movimiento palestino Hamás se comprometió también ayer a no lanzar misiles contra Israel durante tres horas diarias, cumpliendo así su parte tras el anuncio hecho previamente por Israel de cesar sus acciones durante ese período. "No habrá lanzamiento de misiles durante esas tres horas", afirmó el número dos de Hamás, Musa Abu Marzuk.