Con muy pocas opciones de alcanzar los octavos de final, dado que se presenta en el primer partido de la segunda vuelta de este Last 32 sin estrenar el casillero de victorias, Baloncesto Sevilla tiene poco o casi nada que dilucidar en la visita de Lietuvos Rytas hoy al San Pablo. Podría ser una buena piedra de toque pensando en el duro compromiso del domingo ante Valencia Basket, pero es posible que para entonces el equipo ya esté en manos de otro entrenador, y por tanto, las disposiciones que hoy tenga con Javi Carrasco al mando principal del banquillo, poco o nada tendrá que ver con la batalla importante de esta semana. Con la situación dramática que tiene en Liga, la Eurocup sobra absolutamente, todo lo que no sea preparar a conciencia cada duelo en la Liga Endesa es una pérdida de tiempo y de energías.Si acaso, el partido puede servir para el debut de Kirk Penney, cuya llegada a Sevilla está prevista para esta mañana, aunque no está todavía muy claro que vaya a estar disponible. El neozelandés volaba ayer desde Estados Unidos a Sevilla, y podría tener sus primeros minutos para ir reduciendo en lo posible el periodo de adaptación. Tiempo que perder, en este sentido, si que no tiene Baloncesto Sevilla. Penney ya conoce a Ben Woodside, de la temporada que ambos jugaron juntos, y con éxito en Turquía, con lo que ya algo tiene ganado. Y si además Porfirio Fisac acaba siendo el entrenador, pues le costará menos porque ya se conocen de Fuenlabrada.La apertura de esta segunda vuelta del Last 32 es complicada porque Lietuvos ya demostró su potencial la semana pasada, cuando pasó por encima de Baloncesto Sevilla (100-78). Es de esperar que los sevillanos consigan defender de forma decente los tiros de tres del conjunto de Virginijus Seskus (16 en Vilna), que marcha tercero en su liga, donde el sábado pasado volvían a superar los 100 puntos anotados (101-95 frente al Lietkabelis), con 24 de su base Martynas Gecevicius.