M.R.R. / M.U.

Los enfermeros podrán recetar medicamentos y productos sanitarios -como gasas o pañales- que no necesiten prescripción médica. Los médicos no serán, por tanto, los únicos con esta facultad. Es la principal novedad que introduce el decreto sobre prescripción de medicamentos que prepara la Junta de Andalucía.

El documento, al que ha tenido acceso este periódico, recoge la obligación de los enfermeros de recetar fármacos que no necesitan prescripción. Esta novedad quitará a los médicos andaluces la exclusividad a la hora de recetar y podrá agilizar el dispendio de fármacos.

Pero los enfermeros que trabajan en la sanidad pública -la gran mayoría de estos profesionales- sólo podrán autorizar aquellos medicamentos que no estén sujetos a prescripción médica, es decir, aquéllos que el usuario puede comprar sin receta en las farmacia. Esta regla sirve también para los productos sanitarios, como las gasas, pañales o apósitos.

Conflicto de competencias. La norma andaluza, que se prevé se apruebe la próxima primavera, afectará a unos 30.000 enfermeros que trabajan en el sistema sanitario público andaluz. Algunos agentes sociales implicados en el proceso de negociación del decreto, como la profesión enfermera, solicitaron que se permita también la capacidad de prescribir a los enfermeros que trabajan en la sanidad privada y concertada.

Este hecho ya ha motivado el rechazo de plano de los médicos, que argumentan, entre otros motivos, sus dudas acerca de que el Gobierno andaluz cuente en estos momentos con competencias precisas para legislar en esta materia.

Sea como fuere, el proyecto de decreto andaluz otorgará seguridad jurídica al colectivo enfermero en una serie de actos asistenciales que, según vienen defendiendo, ya vienen realizando desde hace años en su labor diaria asistencial.