Cuatro trabajadores de Tussam han sido sancionados con seis meses de suspensión de empleo y sueldo por incitar a 400 conductores a una huelga "ilegal" el pasado 18 de noviembre, tras la muerte de un compañero. Los expedientados, todos sindicalitas, van a recurrir porque las bajas "fueron justificadas".

Los cuatro empleados sancionados pertenecen a la Agrupación Sindical de Conductores (ASC) y sus expedientes fueron abiertos a raíz de una supuesta huelga "encubierta", según Tussam, después de que 400 conductores se dieran de baja masiva tras la muerte de José Luis Alonso, uno de los conductores expedientados y contra los que la empresa municipal abrió una causa penal por los disturbios en la huelga de mayo de 2007.

Los expedientes disciplinarios han sido resueltos por la dirección de Tussam por una "falta muy grave" por inducir a 400 de sus compañeros a abandonar sus puestos de trabajo, según informó el Ayuntamiento en un comunicado, por lo que se les ha impuesto como sanción seis meses de suspensión de empleo y sueldo, que los afectados ya han anunciado que van a recurrir.

De esta forma, la empresa ha desestimado las alegaciones presentadas por los cuatro sindicalistas, muy conocidos entre la plantilla -los miembros del comité A. N., I. F., C. A. y el delegado sindical F. C.-, en las que aseguraban que los conductores se dieron de baja "como consecuencia de los partes médicos aportados", según explicaron fuentes del servicio jurídico de ASC. Estos mismos argumentos serán los que utilizarán para recurrir las multas ante el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Cemac), paso previo a una demanda en los juzgados de lo Social, hasta donde están dispuestos a llegar los sancionados.

Precisamente, el pasado martes, Tussam, los cuatro expedientados y representantes de los sindicatos mantuvieron un encuentro en el Cemac debido a la intención de la empresa de retirar el día de sueldo a los 400 conductores que no acudieron a su trabajo el 18 de noviembre. La reunión concluyó sin ningún tipo de acuerdo, ya que para Tussam las bajas masivas constituyeron una "huelga encubierta" por el enfrentamiento que mantiene la plantilla y la dirección de la empresa; mientras que los trabajadores también sostuvieron su postura, pues afirman que "sólo diez conductores no tienen justificante de su ausencia, y eso no es una huelga".

De esta forma, es muy probable que el asunto también llegue a los juzgados de lo Social, pues es la vía que le queda a Tussam para que un juez declare "ilegal" el paro. "De ser así, ASC se opondrá en los juzgados a la reclamación de la empresa".

Las bajas del 18 de noviembre fueron fruto del suicidio de uno de los ocho conductores expedientados y encausados como presuntos responsables de los actos vandálicos contra la flota de autobuses de Tussam durante la huelga celebrada en mayo de 2007 contra la subrogación de once trabajadores de la compañía de transporte Los Amarillos.

Numerosos trabajadores de Tussam se concentraron a las puertas del Ayuntamiento, atribuyendo a la directiva de Tussam el suicidio de José Luis Alonso, cuyas facultades mentales habrían quedado mermadas a consecuencia de una supuesta persecución u hostigamiento por su presunta implicación en los citados actos vandálicos.

De hecho, la familia del fallecido ya anunció que acudirá a los tribunales contra el gerente de Tussam, Carlos Arizaga, y su vicepresidente, Guillermo Gutiérrez. De momento, la representación legal de la familia de José Luis Alonso está estudiando si presenta una querella criminal contra ambos o, si por el contrario, presenta una demanda civil.

Las bajas masivas, en su mayoría en el turno de la mañana, motivaron "graves perjuicios" a la movilidad y el transporte en la ciudad según reconoció públicamente la directiva de Tussam horas más tarde, ya que cientos de pasajeros tuvieron que estar horas en las paradas para poder coger un autobús u optar por tomar un taxi, sin que tuvieran información sobre el retraso de las diferentes líneas. Por su parte, ASC sigue atribuyendo a la compañía la culpa de la muerte de José Luis Alonso.