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Donación de sangre en Sevilla en un equipo móvil del Centro de Transfusión Sanguínea. / El Correo
El mejor agosto de la historia de la donación de sangre en Sevilla se está escribiendo este año, según informó ayer un satisfecho Manuel Marín, coordinador médico del Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Sevilla, quien comunicó que este mes se alcanzarán las 5.000 bolsas. Un fenómeno absolutamente insólito, ya que son cifras similares a las de cualquier otro momento del año, más que de un tórrido verano con media Sevilla vacía y un calor que hace desistir a los que quedan de salir a la calle, como comentó Marín.
«El centro está muy satisfecho», dijo, y quiso remarcar un aspecto que, en su opinión, ha tenido mucho que ver con este éxito, además de la «generosidad» de los vecinos: «Hay que reconocer el buen hacer del equipo móvil, de sus médicos, enfermeros y celadores, que se han recorrido la provincia con todo el calor que ha hecho. Parece mentira, pero irte a Pruna, y luego a El Rubio, y luego a otro municipio, con estas temperaturas y no siempre para trabajar en los locales más ideales, tiene muchísimo mérito».
Son esos equipos móviles los que recorren a lo largo de todo el año no solo las localidades de la provincia (en particular, aquellas que por su ubicación geográfica puedan tener más complicado donar sangre), sino también algunos enclaves señalados de la capital para estimular el gesto altruista de dar sangre. Hoy, por ejemplo, estarán en Los Palacios (Casa de la Cultura, de 9.30 a 14.00 y de 17.30 a 21.30), Osuna (Hermandad de Nuestro Padre Jesús, de 17.30 a 21.30) y Villanueva de San Juan (Hogar del Pensionista, de 17.30 a 21.30).
«Gracias a todo esto, ahora mismo no hay ningún agobio de sangre ni de donaciones en Sevilla», lo cual, advirtió, no debe servir para bajar la guardia sino, al contrario, como estímulo para quienes todavía se lo estén pensando, ya que Sevilla, según dijo, se encuentra ahora «remontando posiciones» en el ranking nacional de donantes de sangre y queda mucho por escalar, si se pretende ser referente en la materia. De momento, «los datos son fantásticos. Y julio también fue de maravilla». Donantes, de todas las edades, aunque la mayoría tienen entre 40 y 50 años.
«En verano hay menos demanda de sangre, pese a la mayor cantidad de vehículos en carretera, ya que hay menos intervenciones quirúrgicas y disminuye un poco la demanda por parte de los hospitales», explicó Manuel Marín.