Opinión

Juanmi Vega

¿Sólo molestan los de fuera?

¿Sólo molestan los de fuera?

¿Sólo molestan los de fuera? / Juanmi Vega

Nuevo evento en Sevilla y las redes se llenan de vídeos y fotos de la suciedad que han dejado los aficionados del Real Madrid y del Osasuna. Es verdad que la Alameda la dejaron hecha un asco, pero nada diferente a como la dejaron los hinchas del Real Betis el día que jugaron la final o como quedan las calles aledañas al Pizjuán los días de partido. Eso sí, la Alameda quedó con menos suciedad que el Salvador o la Campana en Semana Santa.

Sólo se habla del por saco que dan, y con razón, las despedidas de soltero que se celebran en nuestra ciudad, pero poco se habla de cuando dos o tres se ponen a cantar con una guitarra o de la Mari de turno haciendo partícipe de sus argumentos y sus risas a todo aquel que se encuentre a 300 metros a la redonda del velador donde se encuentra sentada.

Me hace gracia también las quejas que se producen por los bares. Cuando buscas un piso, lo normal es saber cómo es la zona y qué tienes en tu edificio. El que se muda encima del Vizcaíno sabe lo que hay, al igual que el que se va a la Alfalfa, lo que pasa que hemos vivido dos años con el silencio como compañero y nos hemos malacostumbrado.

Al final, todo se resume en educación y civismo. Me molesta igual el que viene de fuera y se pone en calzoncillos por el Salvador que el sevillano que se pone a cantar a las seis de la tarde porque considera que eso es pureza.

Si queremos que los de fuera no hagan estas cosas, deberíamos de empezar nosotros mismos a dejar de hacerlas, porque de lo contrario parecería que somos un poquito racistas.