La polémica detrás de las flores de la Virgen del Museo: "O te encanta o no te gusta nada"

La Hermandad del Museo cumple 450 años de antigüedad y la priostía ha querido rendir homenaje a la Virgen de las Aguas y al Santísimo Cristo de la Expiración con el exorno floral. Este año, lejos de adornar el paso de palio con flores blancas, como viene siendo habitual en el paso de palio de la Dolorosa del Museo, se ha optado por una flor exótica procedente de Tenerife. Esta decisión “arriesgada”, como la nombra el prioste de la Hermandad, Manuel Antonio Ruiz, ha suscitado cientos de comentarios en las redes sociales, muchos de ellos criticando el arreglo floral de este año.

La historia detrás de esta decisión se remonta al año 1964. Por aquel entonces, la Duquesa de Osuna era la camarera honoraria de la Virgen. “Ella decía que era quien pagaba las flores a la Virgen. No le gustaban las más clásicas como las rosas o el clavel, le gustaba investigar”, relata Ruiz en una conversación con este periódico mientras observa con detenimiento el paso de palio desde la capilla del Museo a escasas horas de que los titulares de la hermandad estén en la calle.

“Un día la duquesa quiso poner una flor tan tan exótica que la hermandad no le dejó”, explica Ruiz. El último recuerdo del que se tiene constancia data del 1964, cuando la Virgen de las Aguas procesionó con las mismas flores con las que lo hará este Lunes Santo, si el tiempo finalmente lo permite. “Hay una postal con sello de oro que demuestra cuál era el arreglo floral de aquel año”, puntualiza.

Este año, por ser el 450 aniversario tanto de la hermandad como del Cristo y porque “la Virgen lo aguanta todo”, han decidido buscar la flor “más singular” que la Virgen ha lucido nunca desde que sale bajo palio por primera vez. La idea, según el prioste era “recrear una imagen del año pasado”. Por ello, han recurrido a la sterlitzia, el leucadendro, eucalipto bronce, más conocido como Aves del paraíso, además de hojas de crotón.

Todas ellas flores que la priostía de la Hermandad nunca había utilizado para salir bajo palio desde el año 64. “Otros priostes las habían puesto en cultos, pero jamás para salir a la calle”, reconoce Ruiz.

El pasado 8 de diciembre, con motivo de la Magna la Virgen tuvo una veneración. Allí decidieron ponerle estas mismas flores y al verlas puestas no dudaron de que este año irían pa’lante.

Opiniones de todos los colores

El prioste de la cofradía, que tiene 12 años de experiencia en esto, confiesa que se imaginaba que las opiniones llegarían pero no esperaba “tanta controversia”. En las redes sociales, tanto de la corporación como de la Floristería Javier Grado, encargada de llevar a cabo el exorno floral, los comentarios no han tardado en llegar desde que las imágenes del paso se han publicado.

“No todo lo pasado hay que recrearlo”, “No todo es recuperable” o “A veces las innovaciones no van de la mano del buen gusto”, son algunos de los muchos comentarios que se pueden leer en las publicaciones con relación al aspecto actual del paso de palio.

Según Ruiz, las opiniones también han llegado hasta la Iglesia del Museo a lo largo de esta mañana. “Ha habido de todo, hay gente que prefiere que las flores sean siempre blancas y hay quienes están de acuerdo con arriesgarse un poco si la ocasión lo merece”, reflexiona.

Manuel Antonio es consciente de que “no hay término medio y que “o te encanta o no te gusta nada”, pero “nadie puede decir que no es original”.

El prioste defiende que también han sido muchos los comentarios positivos y las felicitaciones que le han llegado estos días. “Hay quienes opinan que la Virgen lo aguanta todo”, apunta.

En el caso del Cristo, este año se ha optado por la arantera, una flor alternativa al clavel. “Esta talla es barroca y lo barroco necesita de una flor con movimiento, por eso hemos optado por esta, movimiento no le va a faltar”, asegura.

Un tocado diferente

Además de las flores, la Dolorosa también lucirá este Lunes Santo un tocado diferente al que suele llevar. “Normalmente, lleva uno de tul, pero el de este año es de seda natural, que es el que uso la primera vez que la Virgen salió bajo palio”, comenta el prioste. Se trata del tocado que le puso Antonio Amians en el año 1922.

Manuel Antonio dice que no sabe cómo vestirá y adornará los pasos el año que viene, pero cree que la Virgen volverá a lucir la tonalidad blanca. “Pero este año, en originalidad no creo que nos gane nadie”, sentencia.