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Semana Santa

La centenaria tradición del Silencio con el azahar: la Virgen de la Concepción perfumará Sevilla una vez más

Se trata de una "norma no escrita" que ha convertido a la flor del naranjo en un símbolo identitario para una de las cofradías más antiguas de la capital andaluza

Fotografía de las jarras llenas de azahar del paso de palio de la Virgen de la Concepción.

Fotografía de las jarras llenas de azahar del paso de palio de la Virgen de la Concepción. / Hermandad del Silencio

Rocío Soler Coll

Rocío Soler Coll

Sevilla ya no huele a azahar. Desde hace unos días, las calles ya no desprenden el aroma de la flor blanca que brota de los naranjos. Por ello, que este año el exorno floral de la Virgen de la Concepción de la Hermandad del Silencio sea única y exclusivamente de azahar tiene, si cabe, más magia en Semana Santa.

No es nada novedoso, ni tampoco una casualidad, pero sí una tradición para la priostía de la cofradía, que desde hace más de un siglo viste el paso de la Dolorosa con flores de azahar. Es, para la corporación, una "norma no escrita" que nadie pone en duda. Así, por última vez este año la titular de una de las cofradías más antiguas de Sevilla perfumará las calles de la ciudad con el aroma más sevillano.

Fotografía de las velas encendidas del paso de palio junto a una jarra de azahar con el pétalo de la flor todavía cerrado.

Fotografía de las velas encendidas del paso de palio junto a una jarra de azahar con el pétalo de la flor todavía cerrado. / Hermandad del Silencio

Como toda tradición, que el azahar acompañe a la imagen tiene su origen y explicación. "Fue idea de Luis Ybarra, un hermano muy cercano a la hermandad. Antes, el exorno floral estaba compuesto por alelíes, pero él fue quien tuvo la idea de cambiarlo por azahar", relata César Gandolfo, prioste de la Hermandad del Silencio, en una conversación con este medio.

Desde ese entonces, nadie jamás se ha atrevido a modificar el arreglo floral del palio. "Es algo muy identitario de la cofradía y de Sevilla", puntualiza Gandolfo. El hermano que apostó por esta flor tenía sus convicciones: "El azahar representa la pureza y la virginidad de María y la Virgen del Silencio es la Inmaculada Concepción". "Tiene sentido y todos los hermanos están de acuerdo con que siga siendo así", apostilla el prioste.

El desafío de la lluvia

La flor de azahar es tan bella como efímera. Apenas vive unas horas una vez se corta el tallo, por lo que conseguir que la flor se mantenga en buen estado durante la estación de penitencia es "casi imposible". "Este año la Semana Santa ha sido tardía y aunque en el campo la flor sale más tarde que en la ciudad, con estas constantes lluvias es más difícil encontrarla", afirma el prioste. Cada año se ponen en manos de la Floristería Los Claveles, de la capital andaluza, y ellos son quienes se encargan de todo el proceso.

Fotografía de una de las jarras con azahar del paso de palio de la Virgen de la Concepción de la Hermandad del Silencio.

Fotografía de una de las jarras con azahar del paso de palio de la Virgen de la Concepción de la Hermandad del Silencio. / Hermandad del Silencio

"Las cogieron del campo el Martes Santo y hasta el Miércoles Santo estarán en una cámara refrigeradora para que se conserven a una temperatura elevada", explica. Según Gandolfo, hay años que la flor "aguanta todo el recorrido" y otros que no lo consigue. Sin embargo, independientemente del estado del azahar el aroma invade Sevilla al paso de la Virgen de la Concepción.

El azahar es algo muy identitario de la cofradía y de Sevilla

César Gandolfo

— Prioste de la Hermandad del Silencio

"La flor suele ponerse en el palio 24 horas de que el paso este en la calle", detalla el prioste. Motivo por el cual el exorno floral que se aprecia en las fotografías que se comparten en este reportaje no se corresponde al que lucirá la Virgen esta Madrugá.

Una flor a cada hermano

El rito del azahar no termina el Viernes Santo, cuando la Dolorosa regresa a su templo. La tradición dice que durante el culto que se celebra en la Hermandad del Silencio, que tiene la sede canónica en la Iglesia de San Antonio Abad, las ramitas de azahar que han procesionado tienen especial protagonismo.

Tal como explica Gandolfo, el Domingo de Resurrección, en la Misa de Pascua, se reparte el azahar a todos los asistentes. "Todos los años se hace así", apostilla.

Un broche con aroma a azahar

Desde que el azahar forma parte del paso de palio, se ha convertido en una especie de símbolo que gira en torno a la imagen de la Virgen. De ahí que el manto bordado que la imagen estrenó en 2003 presenta bordadas en oro las cruces de Jerusalén entre pequeños ramilletes de azahar. Este año, el azahar es protagonista por partida doble. Estará en el exorno floral y en el manto, pero también en un broche de oro y brillantes que le han regalado multitud de hermanos de la corporación.

"De un pendiente, un colgante, un anillo... Se ha podido hacer esta pieza. Es una eme de María que lleva entrelazadas flores de azahar en oro blanco", describe el prioste.

Pese a que el azahar es la flor más sevillana, la Virgen de la Concepción se corona como la única imagen en Sevilla que la luce como único adorno floral durante su estación de penitencia.

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