Un colegio sevillano, rescatado en Ávila por las inundaciones: "Los niños lo han vivido como una aventura"

Uno a uno y a caballito. Así han sacado este viernes por la mañana a 41 alumnos del colegio de Santa Teresa de Jesús, situado en San Juan de Aznalfarache, de la casa provincial que esta compañía religiosa tiene en Ávila. El desborde de un arroyo cercano llenó de agua los alrededores de la vivienda en que dormían estos escolares y sus tres profesores, por lo que se activó un protocolo de rescate por parte de las autoridades. Después de más de 50 minutos de evacuación, "todo ha quedado en una anécdota", según cuentan sus protagonistas.

"En nuestro centro es tradición venir en 5º de Primaria a la tierra de Santa Teresa en un viaje que dura de miércoles a viernes. Esta mañana teníamos que partir hacia Madrid para hacer varias actividades, pero nos encontramos la casa inundada", explica José Tamarit, uno de los maestros. "En el tiempo que tardamos en preparar a los niños y cerrar el equipaje, terminó por llenarse de agua la zona que no lo estaba".

"Por suerte, la responsable de la casa llamó al servicio de emergencias", relata Tamarit. "Poco después, se presentaron aquí efectivos de los Bomberos, Policía Local, Protección Civil, los jardineros de las instalaciones y hasta el teniente alcalde de Ávila", detalla este docente. "En todo momento se volcaron con los niños e intentaron mantener la calma a través del humor. Al final los críos salieron muy contentos, han vivido la experiencia como una aventura".

Según este sevillano, tanto él como el resto de responsables de estos escolares no llegaron a sentir miedo en ningún momento. "Por un lado estábamos tranquilos porque no estaba lloviendo; en ese caso, nos habríamos asustado más. Y también la hermana que nos contó el protocolo de evacuación nos ayudó mucho a relajarnos", apunta José Tamarit.

"Solo tenemos palabras de agradecimiento para las hermanas de la compañía de Santa Teresa, los Bomberos, Policía Local y Ayuntamiento de Ávila. Se han entregado todos con nuestros alumnos", dice emocionado Tamarit. De fondo en la conversación telefónica se oye el griterío propio de de 41 niños almorzando en un McDonald's. Vuelven todos esta tarde en AVE a Sevilla después de tres días de intenso viaje. Y en el recuerdo, a buen seguro, una aventura que contar el resto de su vida.