Mariscos, carne y congelados: el Seprona incauta más de 250 kilos de alimentos en la preferia

El Seprona ha incautado más de 250 kilos de alimentos durante la preferia. En los tres días previos al Lunes de Pescaíto, los agentes han decomisado "preparados cárnicos, mariscos, productos congelados y comidas elaboradas en condiciones no aptas para el consumo", detallan desde la Guardia Civil. Una cantidad a la que habría que sumar las intervenciones realizadas con anterioridad que tenían el mismo destino: el Real de la Feria.

"Entre los días 2 y 4 de mayo se han inspeccionado más de 830 vehículos, con un balance de 40 denuncias, de las cuales 12 correspondieron a irregularidades en alimentos perecederos: falta de etiquetado, productos caducados o deficiencias en la conservación", informan desde el Instituto Armado. "Las actuaciones se han llevado a cabo en los accesos al recinto, con la participación de la Policía Local de Sevilla y los veterinarios del Ayuntamiento, centrándose en velar por el cumplimiento de la normativa alimentaria y sanitaria".

Asimismo, el Seprona intervino la pasada semana en un centro de distribución de pescado al por mayor "132 kilogramos de almeja japónica sin etiquetar y 32 kilogramos de aletas y colas de caella". "Estos productos fueron intervenidos y se formularon varias denuncias administrativas por infracciones a la normativa sanitaria al carecer de trazabilidad suficiente para asegurar su consumo de forma segura", apuntan desde la Benemérita.

A esta actuación previa hay que sumar además otra intervención realizada en el municipio de Pilas, donde se procedió a la incautación de 850 kilos de almeja japonesa "también destinados a la distribución durante la Feria". La intervención se originó tras la interceptación de un transporte realizado por un ciudadano de origen portugués, que había introducido en territorio nacional 495 kilogramos de bivalvos careciendo de cualquier documento que acreditase su origen o garantizase su idoneidad sanitaria.

Ya en el centro, se localizaron otros 350 kilogramos del mismo producto, igualmente carentes de la documentación obligatoria. La totalidad de la mercancía fue precintada y trasladada para su destrucción, garantizando así su retirada del circuito de comercialización.