San Juan afronta su mayor transformación urbana para protegerse de las continuas inundaciones

En septiembre de 2014 unas lluvias torrenciales anegaron por completo San Juan de Aznalfarache provocando graves desperfectos. La Avenida 28 de febrero se inundó y hubo numerosos desperfectos en el complejo deportivo municipal. No era la primera vez ni fue la última. Durante los últimos años, cada vez que se han producido episodios de fuertes precipitaciones este municipio del Aljarafe ha concentrado buena parte del riesgo, debido a una ubicación que hace que le llegue agua desde términos municipales limítrofes como Mairena del Aljarafe o Tomares. Este pasado de mes de marzo, cuando las fuertes lluvias pusieron en alerta a Sevilla, buena parte de la atención se centró en esta localidad.

Por este motivo, en 2016, hace una década se puso en marcha un estudio específico para determinar las causas y las medidas que se deben abordar. Se plantearon entonces una batería de inversiones orientadas a aumentar la capacidad de transporte de las aguas y su desvío a ninfraestructuras que no pongan en riesgo la situación del municipio. Aunque en esta década, se han ejecutado algunas intervenciones puntuales, la mayor inversión, la principal, arrancará en este 2025. Emasesa, en colaboración con Aljarafesa, acaba de aprobar un proyecto de ocho millones de euros que supone una de las mayores inversiones realizadas en este municipio y una de las actuaciones más costosas fuera de Sevilla de la empresa metropolitana.

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Con esta inversión se completará el nuevo colector que duplica la capacidad de la que disponía la infraestructura que tenía este municipio hasta ahora y que ya conectará con la infraestructura construida en una fase anterior para facilitar el desvío de las aguas y que no provoquen daños en el municipio. "Con esta gran inversión se va a completar la protección de San Juan ante las lluvias", explica el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, quien sitúa esta intervención como una de las prioridades en estos momentos del plan de prevención ante el riesgo de inundaciones para los próximos años en Sevilla.

"Esta es una reivindicación municipal histórica. Es la mayor inversión que ha hecho Emasesa en su historia en el municipio que además va a permitir protegernos de las inundaciones que se vienen sufriendo durante los últimos años. La ciudad va a duplicar la capacidad de la red de recogida de agua", explica por su parte el delegado de Urbanismo del municipio, Carlos Leo, quien subraya que desde 2016 se ha ejecutado una serie de actuaciones para evitar inundaciones pero que todo estaba a la espera de este gran proyecto que viene a complementar la estrategia.

Transformación del corazón del municipio

Esta inversión tendrá además otro efecto sobre este municipio del Aljarafe de Sevilla. La inversión para introducir los nuevos colectores y ampliar la capacidad de recepción de aguas pluviales se ejecuta en el corazón de la ciudad, en la zona comercial y el eje urbano. Concretamente, en las calles Burgos, Plaza de la Constitución, Santander, Félix Rodriguez de la Fuente, Avenida de Palomares, Lepanto, Rodriguez Marín, Pedro Baena hasta parque municipal los Pitufos.

Toda esta zona se levantará y al reponerse, el diseño planteado por Emasesa, Aljarafesa y el Ayuntamiento de San Juan busca "transformar por completo" su imagen urbana. Así, la plaza principal del municipio se renovará por completo y todas las calles de los alrededores y el eje comercial pasarán a tener plataforma única, más espacios peatonales y un incremento del arbolado.

"Es una de las mayores transformaciones urbanas que se han ejecutado en este municipio en mucho tiempo y va a permitir mejorar todo el eje comercial y generar un espacio principal mucho más habitable y pensado para los peatones", explica el delegado de Urbanismo, Carlos Leo.

Eso sí para llegar a ese punto habrá que superar un proceso complejo de obras. Durante el desarrollo de los trabajos , será necesario el corte total del tráfico rodado, mientras que el tráfico peatonal será gestionado mediante la instalación de pasarelas, señalización y pasos alternativos para minimizar las posibles molestias. Así estará durante un plazo de un año y dos meses.

Bajo tierra también se acometerá una importante transformación: Se ejecutará la reposición de servicios afectados, que abarca redes de abastecimiento, comunicaciones, líneas eléctricas, alumbrado público y mobiliario urbano. Se reorganizará la red de imbornales y drenaje, y se llevará a cabo una repavimentación integral de todas las calles. La previsión es que este proyecto pueda comenzar antes de que finalice el año.