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MONUMENTO

Un famoso monumento de Sevilla guarda en su interior un colmillo de elefante y un cocodrilo disecado: fueron regalo de un sultán

El mandatario de Egipto entregó estos obsequios para intentar crear una alianza matrimonial con la hija de Alfonso X

Un famoso monumento de Sevilla guarda en su interior un colmillo de elefante y un cocodrilo disecado: fueron un regalo de un sultán

Un famoso monumento de Sevilla guarda en su interior un colmillo de elefante y un cocodrilo disecado: fueron un regalo de un sultán / Guía de Sevilla

Sarai Bausán García

Sarai Bausán García

Sevilla cuenta con una riqueza patrimonial e histórica que la han posicionado como uno de los destinos más ansiados y emblemáticos de todo el mundo, acogiendo cada año a millones de visitantes venidos de todos los rincones de la geografía internacional para contemplar sus monumentos y enclaves de interés. Y entre estos lugares destaca la Catedral de Sevilla, considerada la mayor catedral gótica del mundo y la tercera iglesia más grande de todo el planeta.

De ese modo, miles de sevillanos y turistas se adentran cada día en esta edificación declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO para disfrutar de su majestuosidad y hermosura, pero lo que muchos de ellos desconocen es que en su interior se esconde un cocodrilo del Nilo disecado y un colmillo de elefante. Unos elementos que aún se pueden contemplar en las vigas de acceso al Patio de los Naranjos de la Catedral desde la Puerta del Lagarto.

Un colmillo de elefante, una jirafa y un cocodrilo, los regalos de un sultán a Sevilla

La presencia de estos elementos en la catedral gótica se remontan al siglo XIII, durante el reinado de Alfonso X el Sabio, quien recibió unos curiosos obsequios por parte del sultán de Egipto para intentar concertar un matrimonio entre su primogénito y una de las hijas del rey castellano, Berenguela de Castilla.

Guía cofrade: El lagarto de la Catedral (362)

El lagarto de la Catedral de Sevilla / El Correo

Para convencer a Alfonso X de crear esta alianza matrimonial, el sultán envió al rey un cocodrilo vivo, un colmillo de elefante y una jirafa domesticada que contaba con sus propios accesorios de equitación, todo ello como símbolo de respeto, riqueza y aprecio. Sin embargo, no fue suficiente para el monarca, que rechazó la propuesta del sultán, pero se quedó con los obsequios.

Un enlace matrimonial, detrás de la presencia de un cocodrilo en la Catedral de Sevilla

Finalmente, su hija Berenguela de Castilla acabó tomando el hábito y entrando como monja en el Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, en Burgos. Tras la muerte del 'lagarto', como se conoce a este cocodrilo en Sevilla, el animal fue disecado y colgado en la zona de la Plaza de los Naranjos, junto a uno de los accesorios de equitación de la jirafa y el colmillo de elefante.

Sin embargo, el reptil finalmente fue sustituido por una versión en madera en el siglo XVI, que es la que se puede seguir contemplando en el techo de la Plaza de los Naranjos de la catedral sevillana.

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