Renting, la opción que te permite cambiar de coche cuando quieras

Por qué apostar por un vehículo de renting

Pues bien, lo cierto es que a través del renting es posible cambiar de coche cada cierto tiempo y siempre que las necesidades del usuario puedan ser diferentes.  A través del renting de coches es posible llevar a cabo el alquiler de vehículos tanto a medio como a largo plazo, entre 2 a 5 años, pagando una cuota mensual fija. A cambio, además, se encuentran todos los gastos incluidos: póliza del seguro, matriculación, el mantenimiento, las reparaciones e incluso posibles cambios de neumáticos.

De este modo, cuando finaliza el contrato de renting, es posible devolver el vehículo o contratar un servicio de renting con otro nuevo.  Se trata de una forma de movilidad que cuenta con una demanda que es cada vez mayor, precisamente por las múltiples ventajas con las que cuenta.

Perfecto para adaptarse a las necesidades de cada momento

A través del renting, se evita hacer el gran desembolso que supone una compra de un vehículo o realizar el pago de la entrada. También se evita bastante papeleo, más allá de ser una opción que se adapta perfectamente a las diferentes necesidades que van surgiendo a lo largo de los años y que se pueden corresponder con la vida útil que puede llegar a tener un coche.

El renting está en auge porque, precisamente, lo que hace es proponer una fórmula que consigue adaptarse a todos los bolsillos y las necesidades. Sin duda, resulta obvio que no se tienen las mismas necesidades cuando se es un conductor novel, cuando se aumenta la familia, o si se es un apasionado de los viajes en coche.

Con la solución del renting, el usuario puede optar entre diferentes ofertas para poder seleccionar la que mejor se ajuste a sus circunstancias y presupuesto, pudiendo efectuar el contrato durante dos, tres, cuatro o cinco años sin que ello te comprometa a tener que adquirirlo posteriormente. Mediante el renting, es la empresa proveedora de los vehículos la que se encarga de matricularlo, de contratar la póliza de seguro, concertar las visitas al taller y también de abonar los gastos derivados, puesto que ya estarán incluidos en la cuota mensual fija que se pague en concepto de renting. Por tanto, el usuario solo tendrá que hacerse cargo del combustible, peajes y posibles multas de tráfico que tenga que afrontar.

Con todo, se trata de una forma de acceder a vehículos de cualquier segmento que, de otro modo, sería más complicado. Además, también se puede escoger entre una amplia gama de motorizaciones como gasolina, diésel, híbridos y eléctricos, también de marcas, modelos y diseños. Por ello, se podrá cambiar de coche a medida que las necesidades puedan ir también variando: desde apostar por modelos biplaza hasta un SUV, coches descapotables, furgonetas, etc.

Cómo contratar un coche de renting

Contratar un vehículo de renting es sumamente sencillo y, para ello, solo habría que seguir estos sencillos pasos.  Lo primero será escoger  el modelo de coche y seleccionar la duración del contrato de renting, que puede ser desde 2 hasta 5 años. Tras esto, será necesario fijar un límite de kilómetros al año, una cantidad que es variable y que lo mejor para no pagar de más es ajustarla a las necesidades reales.

El siguiente paso será presentar la documentación que se pueda solicitar, tanto si se es un particular, autónomo o empresa. El último paso será ya tener luz verde del estudio de viabilidad que realizan dichas empresas para ver la solvencia del cliente de cara a poder hacer frente al pago de la cuota fija mensual. Con todo, ya solo queda firmar el contrato y recoger el vehículo. Recuerda que las empresas de renting ofrecen asesoramiento personalizado a sus clientes para que puedan seleccionar el modelo que mejor se ajusta a sus necesidades y preferencias, así como a su presupuesto.

En definitiva, apostar por el renting de coches tiene grandes ventajas, de ahí el auge que esta práctica está experimentando en España. Tendrás un coche que se adapte a tus necesidades en todo momento por mucho menos.