El futuro de la salud mental ‘A dos voces’

Con el objetivo de reforzar la implantación del modelo QualityRights en los centros de salud mental de San Juan de Dios España y la Fundación Hospitalarias, ha estado de visita en Cataluña la doctora Michelle Funk, directora del programa QualityRights y responsable de la Unidad de Política, Derecho y Derechos Humanos del Departamento de Salud Mental y Consumo de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este encuentro se ha convertido en una ocasión excepcional para conocer de cerca el proyecto conjunto liderado por ambas instituciones, en colaboración con el Departamento de Salud de la Generalitat, que busca avanzar en la implementación del modelo QualityRights, promovido por la OMS, cuyo propósito es mejorar la calidad y derechos humanos en los servicios de salud mental y discapacidad.

San Juan de Dios y Fundación Hospitalarias, referentes en la transformación de la salud mental con el modelo QualityRights

Durante esta visita institucional se presentó oficialmente el proyecto de colaboración, que coloca a las personas atendidas en el centro del sistema de atención que se presta. La iniciativa ha sido coordinada por la responsable transversal del proyecto de San Juan de Dios España y la Fundación Hospitalarias, Magda Casamitjana, quien lidera el proceso de formación de equipos profesionales y las acciones de sensibilización comunitaria, en estrecha colaboración con el Departamento de Salud del gobierno autonómico

Un modelo para transformar la salud mental

Pero ¿qué es y qué aportan los Quality Rights? Inspirado en la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, este modelo promueve una atención en salud mental basada en la defensa de los derechos humanos, la mejora de la calidad asistencial y el empoderamiento de las personas usuarias y de los equipos profesionales.

La guía, presentada por la OMS en marzo, bajo la dirección de la doctora Michelle Funk, contribuye a ese objetivo y aporta herramientas concretas para una transformación real del sistema. Entre ellas, “ofrecemos un menú de políticas y acciones que los gobiernos pueden adaptar a su contexto. La guía abarca desde la organización de servicios y los recursos humanos hasta los determinantes sociales y estructurales, y la gobernanza en salud mental”, explica.

A nivel internacional, QualityRights impulsa un cambio estructural en los sistemas de salud: menos prácticas coercitivas, mayor participación de las personas usuarias y un enfoque centrado en la dignidad, la autonomía y el proceso de recuperación.

Magda Casamitjana va más allá: “La implementación de QualityRights implica un profundo cambio cultural y estructural”. En ese sentido, “es necesario un compromiso firme para que el respeto a los derechos humanos no dependa de decisiones individuales, sino que esté plenamente integrado en la legislación y los protocolos”. Coincide Michelle Funk en el cambio de paradigma que supone esta iniciativa, ya que, para esta experta de la OMS, “es fundamental transformar las actitudes y mentalidades sobre la salud mental en todos los ámbitos. Las personas con trastornos mentales tienen derecho a ser tratadas con igualdad, dignidad y respeto”, recuerda.

Funk también recomienda “no dividir a las personas con problemas de salud mental en categorías como graves, moderados o leves. Eso lleva a que unas acaben en hospitales y otras en la comunidad. Debemos centrarnos en la persona, en su experiencia, y en cómo apoyarla de forma respetuosa”. Sin olvidar, añade Magda Casamitjana, que este cambio pasa también por una transformación de la identidad: “Para alguien con un problema de salud mental grave, su identidad se reduce a la enfermedad. Hay que ayudarle a entender que la enfermedad está ahí pero puede seguir siendo quien es: una mujer, una madre, una profesora”.

Este desafío está relacionado con la estigmatización social que aún pesa sobre la salud mental. ¿Cómo superarlo o minimizar su impacto? Con más formación. Para Casamitjana, no basta solo con formar a los profesionales, “sería muy útil que todos los ciudadanos conocieran los QualityRights y comprendieran que las personas con problemas de salud mental tienen los mismos derechos. Cuanto más se fomente el contacto directo en la comunidad, mejor”.

Una cuestión de formación

La formación ha demostrado ser una herramienta eficaz. “Nuestra publicación, que evalúa el impacto de la formación, ha sido aceptada en una revista científica. Demuestra que produce cambios significativos en la comprensión de la salud mental, reduce el estigma y la discriminación, y promueve un enfoque holístico y basado en los derechos”.

Aunque el curso de QualityRights es la base del programa, Funk subraya que debe adaptarse a cada perfil profesional: “Los equipos de salud mental necesitan formación específica sobre situaciones complejas que pueden entrenar. Lo mismo ocurre con la policía, el personal de ambulancias o los jueces: deben saber cómo actuar ante una crisis emocional, cómo apoyar sin tener que recurrir a la fuerza para no agravar la situación. Cada grupo necesita profundizar según su realidad.

Por alusiones, Casamitjana recoge el testigo: “Para nosotros, los QualityRights son muy importantes, una herramienta clara, comprensible y unificadora. Todos trabajamos con una misma guía, no con 200 diferentes. Por eso esta colaboración es tan valiosa. Y por eso San Juan de Dios y Fundación Hospitalarias seguirán haciendo todo lo posible para garantizar que las personas con problemas de salud mental puedan ejercer todos sus derechos”, señala.

La visita de la representante de la OMS no solo refuerza el compromiso de las dos instituciones con QualityRights, sino que abre la puerta a una transformación real del sistema donde las personas no son definidas por su diagnóstico, sino reconocidas por su dignidad, sus derechos y su capacidad para construir una vida plena.