El Periódico desvela un vídeo sobre los retiros secretos católicos que el caso de las religiosas HAM pone en jaque

La decisión del Arzobispado de Madrid de intervenir a la asociación Hijas del Amor Misericordioso, conocidas como HAM, tras investigar más de una veintena de denuncias por comportamientos sectarios, ha puesto en jaque los retiros católicos secretos llamados Effetá o Emaús, que forman parte de una moda actual, el catolicismo 'cool' o 'guay'. Según los denunciantes, las religiosas "captaban" a sus adeptos precisamente en estas convivencias.

Apenas se sabe nada de lo que acontece dentro de estos retiros, porque se prohíben los móviles y cualquier dispositivo de grabación e imagen y se emplaza a los asistentes a que no cuenten absolutamente nada de su experiencia, por lo que la mayoría de los testimonios sobre lo que sucede en estas convivencias católicas de fin de semana son anónimos.

Pero EL PERIÓDICO ha tenido acceso a un vídeo del momento final de un retiro celebrado en una iglesia en la provincia de Toledo, organizado por las HAM antes de la intervención de la Archidiócesis de Madrid, que la semana pasada destituyó al equipo directivo y nombró una especie de gestora tras dar "verosimilitud" a las denuncias de las familias que acusan a la asociación de haber "abducido" y "aislado" a sus hijas, con comportamientos propios de las sectas.

En el documento gráfico se ve a decenas de jóvenes que bailan abrazados en el altar, cantan y ondean banderas donde puede leerse, escrito a mano, 'Efettá', que significa 'ábrete' en hebreo. También portan un crucifijo y una imagen de Jesucristo. Según un testimonio anónimo recabado por EL PERIÓDICO, los retiros son "como una especie de catarsis colectiva, donde todos gritan, se abrazan, cantan, por lo que parecen las juventudes hitlerianas".

Los 'Effetá' nacieron en Colombia, llegaron a España en 2013 y se celebran en decenas de parroquias. Y, en su extensión y popularidad, las HAM han tenido un papel destacado. De ahí que, tras ser intervenidas por la jerarquía católica, estas convivencias católicas secretas estén en el punto de mira, dado que según los denunciantes, las religiosas "captaban" allí a sus hijos, normalmente jóvenes con algún tipo de vulnerabilidad emocional, a los que "aislaban" de sus familias.