Vuelta al cole 2025: el enfermero Jorge Ángel pide que no dejes el móvil a tus hijos hasta esta edad
Cada vez más niños acceden a un móvil o una tablet a edades muy tempranas, lo que preocupa a los expertos en salud infantil porque puede causar problemas en el desarrollo, la visión y la conducta

Los niños deben tener un estricto régimen de control de los aparatos electrónicos para que no perjudique a su crecimiento. / El Correo
Luis Miguel Mora
Los niños tienen cada vez más temprano un móvil en sus manos, lo que afecta directamente a su rendimiento escolar. Además, muchos expertos, como el enfermero Jorge Ángel, explican que esta precocidad para recibir pantallas también es muy peligrosa porque puede generar problemas en el desarrollo emocional y social de los menores. En esta vuelta al cole, los menores deberán retrasar la edad de acceso a las pantallas si quieren tener un buen curso.
El uso excesivo de dispositivos móviles a edades tempranas está relacionado con dificultades para concentrarse, alteraciones en el sueño y una menor interacción con su entorno. Para que no ocurra esto, los padres y profesores tienen un papel crucial en establecer límites y fomentar actividades que no impliquen el uso de pantallas. Así se podrán reforzar las relaciones sociales y familiares.
Esta desconexión digital se convierte en un reto cuando los móviles, tablets u ordenadores están presentes en todas las etapas educativas.
Los niños están más conectados a edades tempranas
Varios estudios apuntan a que la edad media en la que un niño recibe su primer móvil ronda los 11 años, aunque el contacto con pantallas comienza mucho antes. Según datos del INE, más del 65 % de los menores de entre 10 y 15 años tiene un smartphone, y un porcentaje significativo utiliza dispositivos electrónicos incluso antes de los seis años. Esta tendencia preocupa a los pediatras y educadores, que alertan del impacto en el rendimiento escolar y en la salud física y emocional de los menores.
Lo que recomienda el enfermero Jorge Ángel
El enfermero Jorge Ángel insiste en la importancia de establecer límites claros según la edad. El experto es muy claro, y pide que "de cero a seis años, el tiempo de pantallas debería ser cero: ni móvil, ni tablet, ni consolas". Según explica, en esta etapa el desarrollo neuronal y la imaginación se ven favorecidos por el juego libre y la interacción con el entorno, no por dispositivos electrónicos.
Entre los siete y los doce años, la recomendación es que el uso de pantallas sea inferior a una hora diaria, incluyendo tanto el tiempo dedicado a la escuela como a los deberes. El especialista advierte de que exceder este límite puede afectar al aprendizaje, la visión y la conducta.
A partir de la franja de trece a dieciséis años, el tiempo aconsejado es menos de dos horas al día, siempre controlado por los padres y priorizando actividades que no impliquen pantallas. De este modo, el enfermero explica que se puede combatir la adicción denominada como "pantallismo", el sedentarismo, el aislamiento social y los problemas emocionales.
Jorge Ángel subraya que no se trata solo de limitar la cantidad de tiempo, sino también de enseñar un buen uso. Los niños deben evitar dispositivos en las comidas, mantenerlos fuera de la habitación durante la noche y fomentar momentos de desconexión digital en familia.
- Confirmado: la borrasca Claudia barrerá Andalucía con lluvias fuertes y vientos al menos cuatro días
- Productos ibéricos, aceites, dulces y más llegan al Patio de la Diputación de Sevilla con entrada gratis
- Andalucía activa otro 'plan renove' de sus carreteras: desdoble de Rota, accesos a Sierra Nevada o la Jerez-Los Barrios
- Nuevos cortes de tráfico en la SE-30 por las obras del Puente del Centenario: horarios y desvíos
- Cupón de la ONCE: Resultado del sorteo de este lunes 10 de noviembre de 2025
- La recaudación por el Impuesto de la Renta se dispara en Andalucía: mil millones y 120.000 contribuyentes más
- Crisis de los cribados: Amama se levanta de la mesa de la Junta y rechaza firmar un 'acuerdo de confidencialidad
- Carmen Vargas será la primera mujer rectora de la Universidad de Sevilla: el perfil continuista se impone