Finalizaba ayer de madrugada la sesión del Parlamento británico con la aprobación de la Ley de Seguridad de Ruanda. Con ella, los inmigrantes ilegales que llegan al país serán enviados al país africano. Donde se les reubicará después de analizar su solicitud de asilo. En caso de ser denegada, serán expulsados. Una jornada, que ya avisaba el primer ministro iba a ser larga. "El Parlamento se sentará aquí esta noche y votará. Sin importar lo tarde que se demore", decía. Aprobada, al margen incluso de la negativa del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Señala que no hay suficientes garantías de seguridad para los inmigrantes en el país africano. El primer vuelo a Ruanda será en julio. "El primer vuelo saldrá en 10 o 12 semanas", declaraba Sunak. Reducir la inmigración ilegal, una promesa de Sunak que comenzó a los pocos días de asumir mandato. Y se ha mantenido desde entonces. Materializada en el lema Paremos los barcos, en referencia a las embarcaciones que cruzan cada día el Canal de la Mancha. En lo que va de año cruzaron 5.000 personas. Victoria para Sunak en el Parlamento. Ahora, toca esperar para ver cómo influirá la norma en las elecciones del 2 de mayo.