El Fondo Monetario Internacional ha elevado medio punto su previsión de crecimiento para la economía española hasta el 2,4%. Esto el mismo día en el que el Banco Central Europeo ha bajado los tipos de interés, por primera vez en ocho años, un cuarto de punto, hasta el 4,25 por ciento. Un giro en su política, sin precedentes, para controlar la inflación. La directora del BCE no ha avanzado sus próximos movimientos.