Sequía

La Junta negocia con los hoteles medidores en las habitaciones para ahorrar agua

La Consejería de Turismo avanza con el sector hotelero, con casi 350 litros de agua consumida por día por huésped, la incorporación de contadores individuales para que pague más quien más consume

La Junta también estudia el llenado de piscinas con agua de mar, medida que ya contempla Cataluña en su decreto de emergencia por la sequía

Turistas en la recepción de un hotel de Córdoba.

Turistas en la recepción de un hotel de Córdoba. / A. J. Gónzalez

Patricia Godino

Patricia Godino

El Gobierno andaluz negocia con el sector hotelero la incorporación de medidores de consumo en las habitaciones como una de las principales medidas encaminadas a paliar la sequía que sufre Andalucía, donde la media embalsada es del 25% de la capacidad.

Las cuencas gestionadas directamente por la administración autonómica están por debajo de esa media: en la del Guadalate-Barbate apenas se supera el 17%, en la Cuenca Mediterránea Andaluza no llega al 20% y en la de Segura el registro no sube del 18%. La del Guadalquivir, de gestión estatal, está en el 25% de su capacidad. 

Esta medida, que ya de facto aplica algunas cadenas hoteleras que han decidido adelantarse a las imposiciones en pro de sus políticas de sostenibilidad, será de obligado cumplimiento en el momento en que el Gobierno andaluz declare por decreto la situación de emergencia por la sequía, como ha hecho Cataluña desde primeros de febrero. 

En este momento, la incorporación de los medidores inteligentes, a modo de contadores individuales en la entrada de los baños de las habitaciones, es la estrategia de ahorro donde más ha avanzado la Junta en su negociación con el sector. Aquí, de facto, la medida busca que pague más quien más consuma, es decir, desincentivar el derroche de agua cuando estamos fuera de casa y duele menos dejar correr el grifo en el lavabo o la ducha.

Los medidores inteligentes por habitación han estado ya en las conversaciones de algunas cadenas hoteleras con las distintas empresas locales de abastecimiento de agua, según ha podido saber El Correo de Andalucía.

El reto de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte es elegir cuándo, cómo y con qué plazo se han de activar estas medidas para no torpedear la campaña de verano, ahora en plena temporada de reservas. De ahí que, a preguntas de este medio, subraye en todo momento su voluntad de consenso y diálogo.

La Consejería, responden desde el equipo de Arturo Bernal, "es sensible a la situación de sequía que vive Andalucía y está analizando la implantación de alguna medida que incida en el uso racional y eficiente del agua. Cualquier medida que se ponga en marcha contará necesariamente con el consenso del sector".

A los contadores se suma la propuesta del llenado de piscinas para el ocio con agua de mar, asunto que también está encima de la mesa en el Gobierno andaluz, aunque no afecta por igual a todas las cadenas, porque no todas tienen este servicio en sus instalaciones.

En Cataluña, en la fase de emergencia está prohibido el llenado total o parcial de todo tipo de piscinas, lo que incluye las de hoteles y campings, aunque hay excepciones para aquellas de equipamientos deportivos de la Generalitat o para las que disponen de un sistema de recirculación del agua. Como alternativa al llenado tradicional, el Gobierno catalán ha propuesto el relleno con agua de mar siempre que no tengan conexión a las redes de abastecimiento ni saneamiento.

Las empresas de agua frente a un sector hotelero dividido y con dudas

La medición del consumo por usuario sería una de las medidas más visibles para controlar el uso del agua en uno de los sectores que está siempre en la picota, el turístico.

Estos contadores se instalarían en lugares estratégicos, como puede ser el acceso a los baños. Según las fuentes consultadas, la colocación e implantación del aparato sería costeada por el hotel y el control del uso y el coste asociado es también de gestión interna de la propia recepción.

La incorporación de los contadores inteligentes individuales a la entrada del baño de las habitaciones es la estrategia de ahorro donde más ha avanzado la Junta con el sector

Le toca al equipo de Arturo Bernal conciliar en una misma ecuación dos intereses que no siempre se alinean: la aportación del sector turístico -que en Andalucía antes de la pandemia en torno a 14.000 millones de euros, mientras que ahora consigue 17.000 millones de euros- con la llamada al ahorro que de manera reiterada hacen, no sólo los portavoces de asociaciones medioambientales, sino las propias empresas de agua que operan en el ámbito municipal y que llevan años reclamando un uso racional del agua en todos los ámbitos.

El pasado enero, Emasesa, la empresa pública del agua en Sevilla, trasladó un dato que encendió el debate: cada turista o huésped consume una media de 350 litros de agua, una cifra muy superior a la media que gasta un sevillano, unos 112 litros por persona. Eso sí, en la media del viajero se contabiliza el agua invertida en todos esos servicios que forman parte de la estancia, es decir, además del uso que se hace en el baño la asociada a la lavandería, restauración y que, en puridad, son las que más agua gastan. El gasto se dispara en función de la categoría del hotel, claro. 

La de la medición individual, a través de un contador centralizado que fiscalice el uso del agua por cada habitación, sería la medida de mayor impacto en relación con el trato del establecimiento con el huésped de las que se está estudiando la Junta. En la práctica, se penalizaría el consumo en exceso de agua por parte de los huéspedes.

“Se trata de una medida de control del consumo de agua que algunos hoteles –principalmente las grandes cadenas, que son las que más pueden invertir en esta tecnología–, lo están llevando a cabo a iniciativa propia en un proceso continuo de mejoras, junto con otras medidas de concienciación hacia el cliente como notificaciones informativas de ahorro de agua durante su estancia, haciendo uso en muchos casos de las campañas de concienciación y mensajes de sensibilización que promueven las propias entidades suministradoras que operan en el lugar en cuestión”, trasladan fuentes del sector de la gestión del agua en Andalucía.

Entre las medidas que también está negociando Turismo con el sector hotelero figura la sustitución prácticamente al 100% de las bañeras por duchas, una medida muy necesaria en aquellas capitales con una planta hotelera antigua y desfasada, así como la incorporación de aireadores de agua que, además de filtrar las partículas que puedan estar en suspensión, se mezclan con burbujas de aire para aumentar la presión y fuerza del flujo, una medida que puede ahorrar hasta un 50% en el consumo de agua.

Otra de las propuesta encima de la mesa es la universalización de la reutilización de las aguas grises para riego. En la práctica supone un sistema de recogida, depuración y reutilización del agua proveniente de la lavandería y la cocina. En concreto, son estas dos últimas áreas de los hoteles las que copan el gasto de agua en cualquier hotel no sólo en Andalucía sino en todo el mundo.  

La Junta ha postergado la decisión sobre la declaración de emergencia por sequía a verano

El pasado 18 de enero, tras la reunión del Comité de expertos frente a la sequía, el presidente andaluz, Juanma Moreno calificó la situación de “extrema gravedad”. Entonces dijo que tenía que “llover intensamente a lo largo de 30 días seguidos para que podamos llegar al verano”. La realidad es que apenas hemos sacado el paraguas estos días.

La última vez que Moreno ha hablado de las medidas que está adoptando el Gobierno andaluz en esta materia fue la semana pasada con motivo de la reunión con la ministra de Transición Ecológica y el Reto demográfico, Teresa Ribera, donde se exhibió talante conciliador entre ambas administraciones pero falta de concreción en las medidas que deben ser adoptadas ante este escenario, más allá de la llegada de barcos a nuestros puertos, medida cofinanciada por ambas administraciones.

De momento, en el ámbito de sus competencias, el Ejecutivo autonómico ha postergado la decisión de la declaración de emergencia a verano, fecha en la que es previsible, así lo adelantan todos los estudios, Andalucía vuelva a registrar récords de turistas en todo el territorio, principalmente en su costa.

De manera reiterativa, en su comparecencia junto a la ministra, el presidente sostuvo que "se están planteando todos los escenarios posibles", dada la situación que a diario reportan las entidades locales en función de las reservas de agua en los embalses.

Otra cosa es que ya esté trabajando, con extrema cautela, en un plan que garantice la sostenibilidad sin que salten las alarmas en el sector turístico de cara a una nueva temporada. Ya en la Feria Internacional de Turismo, a finales de enero, el mantra del consejero de Turismo entre los stands del sector fue el "tranquilidad". Fitur, ya se sabe, es el escenario donde todos los países y comunidades exhiben su mejor cara y despejan incertidumbres para atraer turistas e inversores.