Andalucía, siglo XXI: Un millón de almas esperando al médico

Los últimos datos citan que hay 1.078.000 andaluces aguardando a que se solvente su problema de Salud, aunque la Junta alude a un problema técnico para no actualizar unas cifras que no facilita desde junio de 2022

Usuarios de la sanidad pública en la consulta del médico. / F. C.

Usuarios de la sanidad pública en la consulta del médico. / F. C. / Fermín Cabanillas

Fermín Cabanillas

El pasado 3 de octubre, la consejera de Salud y Consumo de la Junta del Andalucía, Catalina García, anunciaba que “en breve” daría a conocer la cifra de personas que están esperando en Andalucía que las vea su especialista o la operen de algún problema ya derivado a quirófano. Han pasado más de dos meses, y el “problema técnico” al que aludía entonces la consejera parece que sigue sin solucionarse. De hecho, es un problema que persiste desde junio de 2022, cuando la Junta hizo públicos unos datos que tiene que dar semestralmente, y que entonces citaban a 1.078.000 personas afectadas, casi 172.000 pacientes en espera de una intervención quirúrgica y 906.000 aguardando consulta con un especialista, la tasa más alta de España.

Así las cosas, la Junta lleva año y medio sin informar de la cifra real que tiene que comunicar cada seis meses, como tampoco aclara por qué se están realizando conciertos con empresas sanitarias privadas en lugar de reforzar los servicios públicos con más personal y material.

Mientras las cifras siguen sin saberse, las cifras de retrasos sanitarios en las ocho provincias andaluzas, porque el dato que Salud envió al Ministerio de Sanidad en junio de 2022 habla de la suma desde Huelva a Almería, sin pormenorizar la afectación por provincias.

Las esperas tienen cuatro partes distintas

Pues a intentar arrojar luz sobre este asunto, una de las voces autorizadas es la del doctor José Antonio Brieva, médico jubilado que se ha llevado 42 años en la Sanidad Pública, y que hoy día es uno de los portavoces de Marea Blanca, el colectivo formado por personal sanitario de todas las ramas que lleva una década peleando para que lo público tenga preferencia sobre lo privado a la hora de defender algo tan esencial como la salud.

El doctor Brieva separa los conceptos para recordar que “lo que primero que hay que tener en cuenta es la lista que hay en Atención Primaria. Es decir, cuando pides una cita porque te pasa algo quieres ver a tu médico, porque, por ejemplo, te duele el estómago. Luego está la lista de espera si el médico te manda a ver al especialista digestivo, ahora, el especialista te puede mandar a realizar pruebas complementarias, y de todo ello puede resultar que hay que operar y el paciente vaya a la lista de espera para entrar en quirófano”.

Sumando todo ello, sin cifras oficiales, “la situación es patética”, dice Brieva, que se remite a los 2,5 días que la Junta afirmaba en 2022 que se tarda en ver al médico de cabecera desde que se puede la cita, “que este año dicen que es un promedio de 3,78, pero cuando vamos a los centros de salud y preguntamos a las personas que están allí esperando, sale que su médico ha tardado en verles entre 7 y 14 días. José Antonio Brieva es tajante: “Si tienes que esperar siete días para un dolor de estómago, es que el sistema no funciona”, y más aún teniendo en cuenta que en todas las cifras “hay que distinguir las citas administrativas, para firmar una receta o subir dosis de antibiótico, eso no lo contamos y se puede resolver por teléfono”.

Pero ahí surge otro problema, como dice este experto, porque el SAS está intentando derivar a citas telefónicas todo lo posible, “que la gente le cuente al médico por teléfono que le duele la barriga, y eso no funciona, y hay varios estudios en distintos países que demuestran que no funciona, sobre todo cuando la gente mayor tiene que hablar con su médico por teléfono de problemas de salud, y no se enteran de las explicaciones”.

El triaje que no funciona

José Antonio Brieva incide en otros problemas que no aportan soluciones, como el triaje (clasificación de los pacientes según el tipo y gravedad de su dolencia o lesión, para establecer el orden y el lugar en que deben ser atendidos) en forma de consulta de acogida en centros sanitarios, donde una enfermera valora inicialmente al paciente, y lo califica como “una especie de entretenimiento para decir que se está atendiendo a mucha gente, pero no resuelven casi nada”.

A pesar de que en 2022 han tenido el presupuesto más alto, resulta que las cosas no solo no han mejorado sino que han empeorado.

Con todo, a falta de las cifras que, de forma oficial se deberían conocer cuanto antes, lamenta que “Andalucía se separa cada vez más de la media española, de hecho está muy por encima, un fenómeno que se aprecia desde hace uno o dos años. La gestión que están haciendo es tan mala que está aumentando las cifras, cuando en principio tienen recursos y médicos para que bajen”.

José Antonio Brieva critica, además, la “obsesión de Juanma Moreno por privatizar la Sanidad”, y lamenta que ha subido de 1,2 millones a 1,7 la cantidad de seguros de sanidad privada en Andalucía, y baja el balón al suelo para analizar con tranquilidad el proyecto de presupuestos de la Junta de Andalucía, vendido como el más alto de la historia, pero “si es un logro que sea un 3 % más alto que el año pasado -14.000 millones- solo la inflación en Andalucía ha subido un 3,8 %, de modo que con ese 3 % lo que estás haciendo es recortar sobre el año anterior”.

El problema, en cifras

José Antonio Brieva cita un informe elaborado por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía, a partir de datos de todas las comunidades autónomas y actualizados a diciembre de 2022 del Sistema de Información de Listas de Espera del Sistema Nacional de Salud, que pone en relieve “la situación de descontrol” en la gestión de las listas de espera en Andalucía: 1.053.374 personas se encuentran en espera de ser intervenidas o de una primera cita en atención especializada -el número más elevado desde que hay registros-, lo que supone un incremento de más de 200.000 personas desde que gobierna el Partido Popular.

El informe de CCOO se hizo público a principios de octubre, y pretende radiografiar la realidad de la sanidad andaluza postpandemia y compararla con el conjunto de España, de ahí que esté centrado en el período comprendido entre junio de 2021 y diciembre de 2022.

Según se deriva del citado documento, Andalucía empeora respecto a sí misma y al conjunto de las comunidades autónomas y, además, de una forma especialmente acelerada entre junio y diciembre de 2022, justo el período en el que la Junta de Andalucía no ha publicado sus datos. “Un empeoramiento que no puede justificarse ni por la falta de médicos, que afecta a todo el país, es más en Andalucía está incrementándose la ratio de médicos especialistas por 1.000 habitantes, ni por la pandemia, ya que Andalucía fue una de las autonomías con menor incidencia y mortalidad por Covid”, mantiene el responsable del gabinete de análisis y estudios de la FSS-CCOO Andalucía, Daniel Gutiérrez.

Por tanto, ni en la falta de médicos ni en las consecuencias de la pandemia puede fundamentarse que la lista de espera quirúrgica crezca el triple de rápido en Andalucía que en el resto de España, que la mitad del incremento del número de pacientes en espera de cirugía en el conjunto del Estado se deba a Andalucía o que en sólo 18 meses se haya pasado de tener mejores cifras que el conjunto del país a tenerlas claramente peores.

Más de cuatro meses esperando quirófano

El informe del mismo sindicato cita que nunca ha habido tantos andaluces esperando a ser intervenidos. El tiempo medio de espera para cirugía se sitúa en 134 días -14 más que en España- y el 25 % de los pacientes pendientes de intervención esperan más de 6 meses, cinco puntos más que en todo el país.

En cuanto a las listas de espera para una primera cita en atención especializada, la comunidad autónoma se mantiene, en tasa por cada 1.000 habitantes, más de 20 puntos por encima del conjunto de España: 881.000 andaluces, el 10 % de la población, está pendiente de una cita con el especialista hospitalario.

Además, el tiempo medio de espera se ha disparado a 123 días, el más alto de España y el doble del tiempo garantizado por normativa para ser atendido.

La Junta defiende alternativas como las tardes

Frente a estos datos, la Consejería de Salud ha remitido a esta redacción varios informes en relación al esfuerzo que está realizando para reducir las cifras, entre los que se encuentra el trabajo para derivar cirugías y consultas complementarias a los horarios de tarde, que el Gobierno andaluz asegura que, en comparación con el año 2018 -último año de Susana Díaz como presidenta- han aumentado un 40 %.

Concreta que ha realizado entre enero y septiembre de este año más de 1,8 millones de horas de continuidad asistencial en consultas, cirugías y pruebas diagnósticas de tarde, lo que significa que a diciembre de 2023 se alcanzarán los casi 2,5 millones de horas.

Esto supone un 8,69 % más que en 2022 y un 40 % más si se compara con 2018. Además, en lo que llevamos de año ya se han llevado a cabo las mismas horas que en todo 2018, según el mismo balance.

Para la realización de estos 1,8 millones de horas, el Servicio Andaluz de Salud ha destinado entre enero y septiembre de este año un total de 101 millones de euros, lo que significará a final de año un 40 % más que en 2018, cuando se dedicaron a este fin 77 millones de euros.

Este aumento de la actividad asistencial se ha traducido en un 15% más de indicaciones quirúrgicas, un 17% más de consultas externas y un 2 % más de pruebas diagnósticas, en relación con el año 2018. “Este incremento es una buena muestra de que el sistema funciona con medios propios y que se está dando respuesta a las necesidades de salud de los andaluces”, indican.

La Junta alude al Gobierno central

La Junta, eso sí, vuelve a citar a Madrid a la hora de lamentar la falta de profesionales médicos para cubrir la demanda en Andalucía, y cita que durante cinco años se ha reclamado al Gobierno de España un aumento de las plazas MIR sin que se ha haya dado respuesta a las comunidades autónomas. Igualmente, Andalucía ha venido reclamando la flexibilización o modificación de los criterios para acreditar nuevas unidades docentes, ya que en especialidades como Medicina Familiar y Comunitaria, Neurología o Psiquiatría ya se han ofertado el máximo de las posibles.

Por su parte, la Consejería de Salud y Consumo ha activado medidas en tres líneas. De una parte, el aumento de un 33,9 % de las plazas MIR ofertadas desde 2018 a 2023, así como la mejora de las condiciones laborales de los profesionales de la salud para retener el talento.

Así, a través de tres acuerdos de Mesa Sectorial se ha aumentado en 330 millones extra al año en mejoras salariales, logrando un aumento del 14% de media en las nóminas de los profesionales.

Y, como tercera medida, la ampliación de la plantilla en todas las categorías profesionales, contando hoy con 25.000 profesionales más que en 2018, de los cuales 4.496 son facultativos.

Más inversiones para cirugía

La consejería de Salud y Consumo, además, ha invertido 6.031.431 euros (dentro del margen presupuestario en Capítulo 1) para alcanzar alrededor de 9.000 intervenciones de procedimiento fuera de plazo, lo que supone reducir en las próximas semanas un 17,48 % las listas de espera.

Asimismo, en la primera semana de octubre, tras la finalización del plan verano, las continuidades asistenciales han aumentado en un 24,5 % y, en lo que llevamos de 2023, se han realizado ya más de 1,6 millones de horas, un 25,5 % más que en 2018.

En esta línea, ha recordado que el Servicio Andaluz de Salud ha aumentado la actividad asistencial con respecto a 2018: un 15% más de indicaciones quirúrgicas, un 17% más de consultas externas y un 2% más de pruebas diagnósticas.

Al respecto, ha abundado en que Andalucía es la tercera comunidad autónoma que menos porcentaje destina a gastos en sanidad en medios ajenos con respecto al presupuesto en 2023, con un 1,22 %, y la tercera comunidad autónoma con menor gasto de sanidad en medios ajenos por habitante, con 64,89 euros.

Sostiene también que el SAS ha realizado más de 300.000 cirugías de enero a septiembre, un 15,2 % más que en 2018, y en el mismo periodo han descendido los conciertos un 7% respecto a 2022 y casi un 30 % menos que en 2018.

Desde 2019 se han inaugurado 50 nuevos dispositivos y hoy Andalucía cuenta con 1.500 camas más hasta llegar a las 15.000 y 450 camas de UCI más, “a diferencia de las 800 camas que perdió nuestra comunidad con el último gobierno socialista”, indica Salud.

El Gobierno andaluz defiende, además, que ha destinado a la adquisición de equipamiento de alta tecnología para Atención Primaria y Hospitalaria un total de 678 millones de euros a través de 300 expedientes de compra centralizada. De esos 678 millones, 510 corresponden a Atención Hospitalaria y 168 a Primaria.