Nuevo estadio del Betis

El Betis presenta su nuevo Benito Villamarín: una plaza, un hotel, más turismo y menos tráfico en La Palmera

El conjunto verdiblanco ha aclarado algunos de los puntos más discutidos por los vecinos sobre su proyecto, garantizando sostenibilidad y beneficios para el barrio

El Real Betis ha expuesto el proyecto del nuevo estadio y todos los detalles del mismo

El Real Betis ha expuesto el proyecto del nuevo estadio y todos los detalles del mismo / Real Betis

Rafa Aranda

Rafa Aranda

El nuevo estadio del Real Betis, el nuevo Benito Villamarín, será más que un estadio de fútbol. El equipo verdiblanco ha presentado a los medios de comunicación en la mañana de este miércoles, en el palco presidencial, todos los detalles de la que será su casa para "los próximos 50 años" con la intención de sofocar algún debate en torno al proyecto como la movilidad urbana, los efectos medioambientales o su impacto sobre el patrimonio.

El Betis ha defendido la idea de que el estadio sea un activo estratégico de la ciudad que "no genere aspectos negativos". En base a unos pilares básicos, en la línea de lo hablado con el Ayuntamiento: turismo, salud, patrimonio, deporte y proyección de la ciudad. Apuestan porque tenga una marca propia (marca Betis) y sea un foco de interés turístico. En definitiva, un icono en la ciudad que costará algo más de 100 millones de euros de inversión.

El equipo de Heliópolis ha venido manteniendo reuniones con los vecinos y con los grupos municipales, y reafirman que "están al tanto". Pero se había encontrado con quejas como las de varias entidades vecinales, o las de la líder de Podemos Sevilla y concejala en el Ayuntamiento, Susana Hornillo. Por eso, las cabezas visibles del proyecto, los consejeros Ozgur Unay y Federico Martínez, y el project manager, Javier Doña, han querido aclarar que todas las alegaciones vecinales "deben estar escritas antes de nuestras explicaciones. Dicen que hay un centro comercial y no es así. Hemos incorporado todas sus propuestas al proyecto".

Ahora mismo, el proyecto se encuentra en plazo de alegaciones del Ayuntamiento, y este es quien debe contestar a las alegaciones de los vecinos, ha explicado el club. También esperan recibir "en breve" un informe positivo de Medio Ambiente. Todo ello de cara a que a final de año finalicen los trámites administrativos y el Ayuntamiento termine aprobando el proyecto. Aunque mientras, afirman "trabajar en paralelo" y asesorados por "una empresa urbanista que nos ayuda en ordenación y afectación urbanística, y un bufete de abogados para el ámbito jurídico".

Recreación del nuevo estadio del Betis, del nuevo Benito Villamarín

Recreación del nuevo estadio del Betis, del nuevo Benito Villamarín / Real Betis

Solución al tráfico

Entre las principales preocupaciones trasladadas por los vecinos, asegura el Betis, estaba la movilidad, algo que pretenden solucionar buscando que los aficionados se vean atraídos por acudir al estadio tres o cuatro horas antes de lo habitual y también demoren su marcha, lo cual evitaría que se acumule todo el tráfico en la misma franja horaria, media hora antes del encuentro. Y eso lo quieren lograr ofreciendo una amplia oferta gastronómica dentro del recinto además de espectáculos y otros servicios. Es decir, que no sea ir a ver el partido e irse.

Por otro lado, se mantendrá el mismo aforo, por lo que argumentan que la remodelación del estadio no afectará a una mayor afluencia de vehículos y no habrá más tráfico. Y en cualquier caso, reforzarán la oferta de aparcamientos.

Se va a construir un aparcamiento subterráneo de dos plantas y de pago, con 400 plazas, donde también estarán los autobuses de los equipos y las unidades móviles, que se añadirán a las alrededor de 400 que ya hay en torno al estadio. "Aumentaremos la capacidad de estacionamiento y vamos a quitar de la calle bastantes vehículos, que será más espacio para los vecinos", han explicado al respecto.

Todo ello unido a la estación de metro de la línea 3 en La Palmera, que llegará para 2030, a lanzaderas de Tussam, y a la creación de bolsas de estacionamiento. "Más de la mitad de abonados vienen de fuera del perímetro de la ciudad. Y más de 18.000 personas son familiares entre sí y quieren sentarse agrupadamente. Si tienen oferta gastronómica, espectáculos, y pueden llegar antes e irse después, se dilata la salida y se disminuye el tráfico", explican los consejeros.

Acabar con el botellón

Era otra de las grandes demandas de los vecinos, según cuenta el club. Que se reduzca lo máximo posible el botellón a las afueras del estadio. Y como dentro de los tornos está prohibida la venta de alcohol, lo que se ha ideado es la creación de unos tornos externos, fuera de los actuales más pegados a la grada, a través de los cuáles se acceda a un espacio previo al estadio en el que haya una amplia oferta gastronómica.

Así, los aficionados, y no aficionados, podrán ir hasta tres o cuatro horas antes del encuentro, después al propio partido, y luego disfrutar las horas posteriores. E incluso en los días en los que el Betis no juegue. De manera que la llamada "previa" pueda hacerse ahí y no en otros espacios que generen molestias a los vecinos.

Un hotel, clínicas y una plaza

Mucho se había hablado sobre la posibilidad de que el Real Betis dotara al barrio de un nuevo centro comercial, algo que preocupaba a los vecinos. Sin embargo, los encargados de presentar el proyecto han descartado esa posibilidad.

Todas las actividades anexas al estadio, según han informado, tendrán sinergias con la propia actividad del club. Así, en el espacio situado junto a la calle Doctor Fleming, que el club entiende que acabará siendo peatonal, la intención es construir un edificio anexo que contenga diferentes ofertas para los vecinos o para el turista.

Mapa del nuevo Benito Villamarín. Así será el nuevo estadio del Betis

Mapa del nuevo Benito Villamarín. Así será el nuevo estadio del Betis / Real Betis

En concreto, habrá un hotel, clínicas con especialidades deportivas que actualmente no existen en la ciudad, o un gimnasio, lo cual atraerá un consumidor de poder adquisitivo o deportivo. Por tanto, aportaciones en el plano turístico, sanitario y deportivo. No obstante, no se descarta que pueda haber algún tipo de comercio muy localizado.

Dentro del entorno del estadio, en el espacio que ahora mismo está destinado a aparcamientos, también habrá una plaza pública para el disfrute de los aficionados, desapareciendo el vallado de La Palmera, para la actividad prepartido y en días de no partido.

Otros servicios en el estadio serán un tour, el museo, y un auditorio de más de 400 plazas para eventos corporativos, que "generarán tráfico de calidad al barrio, y reducido, al ir en taxi o en autobús" y ser de poder adquisitivo.

Otros detalles del estadio

El estadio también contará con una zona verde alrededor, una espiral desde el Parque de María Luisa, Avenida de la Palmera, hasta el estadio. "Vamos a tener la mayor certificación en términos de sostenibilidad. Queremos tener el menor impacto en el medio ambiente", han defendido los consejeros.

A nivel arquitectónico, la cota máxima de la cubierta será de 47 metros, pero solo en algún punto de la cubierta. En general, la idea conceptual arquitectónica estará en junio. El principal cambio llegará en Preferencia, es la que se va a construir por completo, y allí se pretenden concentrar casi 4.000 localidades premium, con servicios como conexión con el túnel de vestuarios con cristaleras. "No van a ser localidades carísimas, equlibrado con el mercado", apuntan.

En julio comenzarán las obras de La Cartuja, para acabar a finales de año o enero, y ahí es cuando se trasladará el Betis hasta allí por dos años, desde el primer trimestre de 2025. Durante dos años, 24 meses, el Benito Villamarín estará en obras, y una vez terminen el conjunto verdiblanco regresará a su casa, ya remodelada.